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@RosmeriAlfaro
La principal fuente de ingreso de los hogares son los salarios. Según la encuesta de hogares de propósitos múltiples 2015, un 55% del total de los ocupados eran asalariados, de ese total, el 35% percibía un salario igual o inferior al mínimo.
“En nuestra economía los salarios desempeñan un papel fundamental para promover el crecimiento económico ya que permite a la población adquirir los bienes y servicios que satisfacen sus necesidades”, afirmó Oscar Cabrera, presidente del Banco Central de Reserva (BCR), en el foro “Impactos del Aumento al Salario Mínimo, organizado por el Ministerio de Trabajo.
De acuerdo con Cabrera, es necesario garantizar que el salario mínimo sea digno. Para ello, dijo, se requiere el compromiso del Gobierno y de los empleadores privados y llegar a una visión conjunta del bienestar social que se quiere otorgar a los trabajadores en el país.
Hay una marcada diferencia en la obtención de los ingresos, aseguró. Del total de hogares a nivel nacional el 40% de los hogares con menores ingresos acumulan el 15.8% del ingreso total generado y el 20% de los hogares más ricos el 46.7%.
El reciente aumento al salario beneficiará a 560,093 asalariados equivalente a 367,863 hogares, es decir, un 19.9% del total de los hogares del país.
Un tema de discusión entorno al incremento salarial es el aumento que se produce en los costos de las empresas en los precios de los bienes y servicios, indicó Cabrera, dado que los salarios son parte del costo total.
Según estimaciones del BCR, el incremento al salario cuyo promedio ponderado es un poco más del 20%, sumaría entre 1.8 y 2 puntos porcentuales a la inflación estimada para el 2017, alcanzando un valor de 3.3 y 3.5.
“Si bien incrementan los precios no lo hace de forma desmesurada puesto que el beneficio de los hogares es mayor al efecto inflacional”, señaló.
Saira Barrera, docente investigadora del departamento de economía de la Universidad José Simeón Cañas (UCA), expuso que el aumento beneficiará la reproducción de la vida de las familias beneficiadas, y aunque no sería inmediatamente, también el país sería beneficiado si los ajustes posteriores se realizan atendiendo el costo de la vida.
“Si el salario mínimo se hubiera apostado en términos reales, a estas alturas el salario debería ser de $360, antes del incremento. Se ha hecho un ajuste importante pero todavía no es suficiente”, expresó.
Se bebe analizar el incremento en precios. “El hecho de que coincidan con el incremento al salario, esto no quiere decir que una cosa es causa de la otra. Puede haber sucedido por causas ajenas”, advirtió en torno al aumento de los precios de algunos productos de la canasta básica, luego que fuera aplicado el nuevo ajuste salarial el 1 de enero.
La ministra de Trabajo y Previsión Social Sandra Guevara, también asistió al foro. “De todas y todos es conocido que este incremento ha contribuido a homologar en tres tablas salariales, los anteriores nueve salarios que existían, así como incrementarlos en $300, con lo anterior hemos dado dos pasos importantes”, dijo.
Guevara destacó que uno de ellos ha sido erradicar, en su mayoría, los criterios discriminatorios que por años prevalecieron para retribuir los diversos tipos de trabajo que realizan los salvadoreños.
Para los asistentes al foro, los afectos negativos que pueda tener el incremento salarial tienen que ver con la disponibilidad y capacidad que tenga el sector empresarial para absorberlo.
