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Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El padre Ariel Cruz de la parroquia de San Pedro Puxtla presidió la misa de este domingo en la Cripta de Catedral Metropolitana de San Salvador, en la que el religioso recordó a monseñor Romero e instó a la feligresía a seguir sus pasos.
“Siempre es un privilegio predicar en este lugar de tanta sabiduría, las palabras que fue y es del pueblo salvadoreño (en alusión a Romero). Es de mucha dignidad poder compartir la palabra de Dios en medio de un pueblo que hace un tiempo sufrió tanto y que sigue sufriendo hoy”, destacó Cruz.
El evangelio se trató del camino a seguir en el peregrinar de los creyentes, pues el camino es llegar a la Jerusalén celestial, “todos queremos llegar al cielo, pero de momento, el señor nos quiere aclarar y recordar el camino para vivir con fidelidad y con conciencia”.
El religioso planteó que la iglesia está llamada a caminar cuesta arriba, “no nos vayamos a equivocar queriendo caminar por donde nos place, que es una gran tentación. Tenemos que caminar cuesta arriba con Jesús y los salvadoreños con Monseñor Romero y sus mártires”.
Ariel Cruz dijo que en este tiempo cuaresmal no se debe de producir la incomprensión, confusiones y ese famoso decir “no lo sabía”, esto porque “muchas veces, andamos, hacemos, actuamos, pensamos, elegimos, confiamos, sin saber”.
“Por eso, el evangelio de la transfiguración en el segundo domingo de cuaresma para que queden bien aclaradas las cosas. El señor quiere tomar a su iglesia y llevarla a un lugar apartado. Estamos invitados a subir un monte elevado junto con Jesús para vivir en este tiempo cuaresmal de manera más realista, más centrada para que no sea una cuaresma con una visión fuera de lugar”.
“Con solo mirar el panorama de nuestra realidad por unos minutos, pero con ojos críticos nos daremos cuenta de que la pasión del señor se encarna en la pasión de un pueblo crucificado que sigue cargando con su cruz sin darse cuenta”, agregó el sacerdote.
Ariel Cruz invitó a los feligreses a ir a los viernes de cuaresma y encarnar cada estación del Vía Crucis, “de esa manera vamos a demostrar a los demás qué queremos ponernos de parte de Jesús y que por lo menos no seamos los manipulados que gritan -crucifíquelo-“.
La comunidad en la cripta recordó que San Pablo pide compartir los sufrimientos que trae consigo el hablar del evangelio; en ese contexto, presentaron un retrato de Monseñor Romero simbolizando que él, sí aceptó el sufrimiento por proclamar la Buena Nueva de Jesús y aplicarla en defensa de los derechos humanos de los desprotegidos de El Salvador.
