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La Ministra de Medio Ambiente, pills Lina Pohl, presentó el diagnóstico sobre la situación actual del agua en el país, en el que indica que más de 1,884.4 millones de metros cúbicos son consumidos anualmente y el sector que más demanda el vital líquido es la agricultura con un 50.5%, mientras, el uso doméstico utiliza el 30.6% y el energético el 13.2%.
El documento señala que la creciente demanda del agua en el país genera una significativa “presión” en todos sus usos, debido a la forma ineficiente en la que es utilizada en la agricultura y en los hogares del país. Alrededor de 29,000 hectáreas de terreno dedicado a la agricultura utiliza el sistema de riego, y el 88% del vital líquido destinado para este fin proviene de los ríos y, el resto, de agua de pozos o manantiales.
La demanda anual de agua para uso doméstico se calcula en 577 metros cúbicos. El 62% provienen de acuíferos y en menor medida del río Lempa. El informe del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) indica también que en los usos industriales, acuícolas y turismo el consumo es de apenas del 5.7%. El diagnóstico, presentado a diversos sectores de la sociedad civil que están relacionados con la gestión del agua, es el resultado de un proceso de consulta desarrollado con 780 personas que viven en las zonas aledañas al río Lempa como La Paz, Jaltepeque y Jiquilisco, también, se le preguntó a ciudadanos residentes del río Goascorán.
La cartera estatal realizó talleres y reuniones con representantes de los diversos sectores relacionados con la gestión del agua para obtener los resultados del informe.
Los datos obtenidos a partir del estudio serán utilizados como insumos para construir planes de acción en las zonas críticas y se integrará al Plan Nacional de Gestión Integrada del Recurso Hídrico.
Recientes muestreos del agua subterránea evidencian una degradación en su calidad que se incrementa progresivamente por la contaminación, en particular en aquellos pozos aledaños a zonas agrícolas, indicaron las autoridades de MARN.
Además existen mantos acuíferos cercanos a ciudades como San Salvador y Santa Ana, y en los municipios de San Juan Opico, Quezaltepeque, Guluchapa, San Miguel y Zapotitán, que se encuentran “muy presionados debido a extracciones poco controladas y a cambios de usos del suelo”.
El estudio del Ministerio afirma que estas condiciones impactan en la disminución de los volúmenes de infiltración de agua que sumados a una disminución de la recarga, evidencian la sobreexplotación de recurso.
