Tal como informáramos ayer, prostate diputados que integran la Comisión Especial de Antejuicio contra el diputado de ARENA, store Roberto d´Aubuisson, aceptaron incorporar los “twitts” como “pruebas” de la defensa del legislador.
La diputada Margarita de Escobar hizo todo un berrinche, a media semana pasada, cuando insistía que fueran aceptados los “twitts” como pruebas de descargo a favor de d´Abuisson, por lo que abandonó la Comisión, no sin antes hacer una serie de acusaciones contra los diputados.
No obstante, ayer, ARENA logró sus pretensiones, con la advertencia de un parlamentario, de que ello será un “antecedente nefasto” para próximos procesos de antejuicio en el seno legislativo.
Es cierto que el Twitter es una importante red social en El Salvador, creada por Jack Dorsey, en marzo de 2006, en California, Estados Unidos. Y si bien, nadie puede renegar del impacto de esta red, sobre todo entre los jóvenes salvadoreños, incorporar los “twitts” como prueba de descargo en un proceso de antejuicio, deja mucho que decir, no digamos que desear.
Y es que las cuentas de Twitter, como cualquier otra de las redes sociales, es fácil crearlas, y ocultarse bajo el anonimato.
En esta y otras redes sociales, quienes no hacen buen uso de esa herramienta comunicológica -porque también se les puede dar buen uso, eso es inobjetable-, lo utilizan para despotricar contra cualquier persona, y dañar su imagen.
El diputado d´Abuisson enfrenta un proceso de desafuero en la Asamblea Legislativa, así como ocurrió con Ana Vilma de Escobar, por haber dicho, de forma reincidente en programas de televisión, que el ex presidente de la República, Mauricio Funes, era quien conducía un vehículo de lujo, y que lo había estrellado en el redondel “Masferrer”.
D´Abuisson puso en duda, en dichos programas televisivos, que el ex presidente Funes, se haya quebrado la cadera, al caerse, en los momentos en que iba a sujetarse los zapatos. El ocurrente diputado, hizo chiste, utilizando la figura de su abuelita, quien se había caído de una altura superior y no le había ocurrido nada.
Ante los insistentes programas legislativas, y crónicas en los periódicos de lo ocurrido el día del accidente del vehículo y la caída del expresidente, Funes anunció procesos judiciales contra Ana Vilma de Escobar, Roberto d´Abuisson y Ernesto Muyshondt, por difamación.
En el caso de Ana Vilma y d´Abuisson, por ser diputados, el ex presidente Funes solicitó ante la Asamblea el desafuero, primero, para luego acudir a los tribunales judiciales. Ana Vilma ya está desaforada, no así d´Abuisson.
Ahora, bien, que el diputado d´Abuisson, presente como pruebas los “twitts” que utilizó para respaldar sus declaraciones contra el ex presidente Funes, es sencillamente lamentable y, además irresponsable.
Pero igual de irresponsable y lamentable es que la Comisión los haya admitido como prueba. No hay lugar a dudas que el país pasa por momentos que solo se le pudieron haber ocurrido a Walt Disney, en el mundo de lo irreal, no en el nuestro.