Rolando Alvarenga
@Bachiboxx55
Con papá y mamá apoyándolos en los graderíos, los hermanos Fernanda y Juan Carlos Vargas se han constituido en dos figuras del voleibol salvadoreño federado.
En un claro ejemplo de integración deportiva familiar, cada jornada el ambiente, colorido y euforia lo aportan Juan Carlos Vargas, especialista en medicina deportiva y tres veces olímpico en Judo, y su esposa Jesús Claros de Vargas.
De principio a fin, dichos progenitores animan a sus hijos con vuvuzelas y gritos de todo volumen para que luchen hasta el último punto. Su euforia es tan contagiosa que muchas personas se unen a su fiesta en las gradas y muchos jugadores se animan más sobre la duela.
En su más reciente participación, esta carismática pareja volvió a cumplir un protagónico papel en las vueltas de clasificación, semifinal y final del voleibol sala de primera categoría con saques, bloqueos y remates para todos los gustos, sabor que al final les permitió una doble coronación.
En femenino, las chicas del San Marcos, con Fernanda Vargas llevando la batuta, se coronaron campeonas al derrotar en la final 3-0 al Hanami.
Mientras que, en masculino, el equipo Hunami, que cuenta en sus filas con Juan Carlos Vargas, se coronó campeón tras derrotar 3-0 al Lyon.
“Como deportistas y como personas son muy buenos chicos. Tienen buen nivel, son constantes, disciplinados y entregados a este deporte”, comentó el seleccionador nacional, Nery Petrovic.
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