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Redacción Nacionales
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Las vacunas que llegaron este viernes al país, es un cargamento que fue comprado directamente por el Gobierno para prevenir el COVID 19. El lote número trigésimo octavo llegó al aeropuerto internacional Oscar Arnulfo Romero.
El Ministro Francisco Alabí no dio detalles de la compra y se limitó a destacar que en todo el país hay 116 puntos de vacunación habilitados para la vacunación.
Este cargamento de vacunas contra el Covid-19 es un lote de 198,900 dosis de la farmacéutica Pfizer y se desconoce el costo del lote.
Según datos del MINSAL hasta la fecha se han adquirido 12,228,200 dosis de vacunas: 2,329,200 de Pfizer; 1,168,000 de Sinopharm; 1,080,800 de Aztrazeneca; 4,150,000 de Sinovac y 3,200 del laboratorio Moderna.
Y se han aplicado 7,891,779 millones de dosis de vacunas anticovid. Este dato no concuerda, pues si la población total de la población es de 6 millones, no se explica de donde salen casi dos millones más de salvadoreños.
De acuerdo con datos oficiales, de esos casi ocho millones de vacunados, más de cuatro millones tienen la primera dosis, mientras que los que tienen las dos dosis suman tres millones y medio. Es decir, no hay relación entre los vacunados y el número de la población salvadoreña.
Pese a que las personas vacunadas suman llos 3,544,315 con la segunda dosis, las cifras de fallecidos llegaron este viernes a 12 y en total son 3,357 muertos desde que inició la pandemia en marzo del 2020, hay 751 graves y 342 críticos. De acuerdo a datos no oficiales, El Salvador presnte el porcentaje de letalidad más alto en Centroamérica, pues es de 3.11, mientras que Honduras, 2.7º, Guatemala 2.42, y el resto abajo del 2%.
Los casos confirmados suman 107,664 y los recuperados 89,968.
El gobierno habilitó desde septiembre la aplicación de la tercera dosis, la vacunación para niños de 6 a 11 años y el 6 de octubre la vacunación casa por casa.
El Ministro agregó que en cada uno de los 14 departamentos del país hay recurso médico apoyando el esfuerzo contra la pandemia.
Es de destacar que las últimas acciones con respecto a la vacunación fue una demanda de epidemiólogos y salubristas, que vieron con preocupación el incremento de contagios, por lo que insistieron en que era necesario acercar la campaña de vacunación a los ciudadanos.
Ahora, la población puede programar su cita, llegar directamente a las unidades u hospitales para recibir la vacuna, y no depender del “megacentro de vacunación” que ha costado más de cien millones de dólares.
El llamado, pese a estar vacunado, sigue siendo el mismo: no bajar la guardia y mantener el protocolo de bioseguridad con mascarillas, alcohol gel, distanciamiento social, entre otros.
