En varias instituciones del Estado están filtrando nombres de trabajadores, muchos de ellos con más de veinte años de labor en el sector público, a quienes acusan de ser “empleados de confianza”, de las autoridades que están por salir del Ejecutivo, o que son “cuadros del FMLN”.
El colmo ha sido que en Televisión Educativa dos trabajadores, legendarios de esa institución, han sido acusados de que “intentarán sabotear”, la transmisión de mando de la toma de posesión del Presidente Nayib Bukele, y sus nombres y fotografías han circulado en las redes sociales.
El caso anterior es de los más graves pues acusan a trabajadores de cometer delitos.
No dudamos que la delación de que en la Secretaría de Inclusión Social, se estaba destruyendo documentos que contenía “evidencias”, es parte de esta ola de delaciones en el sector público, de algunos trabajadores, para ganarse la confianza de las nuevas autoridades o simplemente para garantizar sus puestos de trabajo.
Y así, han circulado decenas de nombres y fotografías de personas “sospechosas”, por haber sido contratadas supuestamente en el quinquenio que está por terminar.
No sorprende que en el sector de trabajadores públicos se estén dando estas delaciones, porque eso demuestra que entre la clase trabajadora no hay solidaridad, que no han entendido que el empleado público garantiza su fuente de trabajo no denunciando, sino, siendo un servidor público, respetuoso de las leyes y de las autoridades.