Por jean-michel hauteville/Francfort/AFP
Lufthansa anuló 290 vuelos al iniciarse el viernes una semana de huelgas del personal de cabina, doctor que cuestiona los planes de recortes de la compañía alemana para enfrentar la competencia de las aerolíneas de bajo coste.
El sindicato del sector UFO convocó a un paro desde las 14H00 hasta las 23H00 locales (de 13H00 a 22H00 GMT) en los aeropuertos de Fráncfort y Düsseldorf (el primero y el tercero del país), order que podrá extenderse el sábado a otros terminales.
La primera jornada del movimiento, discount que debe durar hasta el 13 de noviembre, ya obligó a anular «290 vuelos, 23 de ellos intercontinentales», indicó la firma en un comunicado.
Las anulaciones dejaron varados a 37.500 pasajeros y, para resolver problemas de alojamiento, la compañía reservó 2.500 habitaciones en hoteles en Fráncfort.
Las anulaciones solo concierne a aparatos de Lufthansa y no a las filiales del primer grupo aéreo europeo (Air Dolomiti, Austrian, Brussels Airlines, Eurowings, Germanwings y Swisss).
Jubilaciones
La medida se origina en un largo litigio sobre salarios y condiciones de jubilación y prejubilación. Las negociaciones se iniciaron en diciembre de 2013.
Lufthansa pretende abandonar el actual régimen de pensiones, con prestaciones garantizadas, para adoptar el de la mayoría de los grandes grupos alemanes, en el cual solo se definen las cotizaciones. La empresa justifica ese plan por el bajo nivel de las tasas de interés, que dificultan la financiación de los beneficios actuales.
Esa medida se inscribe en un plan general del reestructuración y recortes de gastos ideado por el presidente del grupo, Carsten Spohr, en respuesta a la irrupción de las compañías de bajo coste y de las aerolíneas del Golfo.
Pero el personal rechaza muchos de esos cambios, que suponen el traspaso de la mayoría de los vuelos internos y europeos de Lufthansa a su filial de bajo coste Eurowings.
Lufthansa se ha visto confrontada en los últimos años a una seguidilla de conflictos sociales. Unos 5.400 pilotos pararon sus actividades en trece ocasiones entre abril de 2014 y septiembre de 2015, provocando miles de anulaciones de vuelos.
Ese conflicto, sobre las condiciones de jubilación, sigue pendiente de solución, aunque experimentó una tregua tras el drama provocado en marzo pasado por un piloto de Eurowings que estrelló su avión en el sur de Francia.
Recriminaciones mutuas
El sindicato del personal de cabina y la dirección de Lufthansa se preprochan mutuamente el bloqueo de las negociaciones.
UFO, que representa a 13.000 de los 19.000 tripulantes de ese gremio en Lufthansa, asegura que aceptó el principio de una modificación del régimen de jubilaciones, pero que «desafortunadamente, esa concesión no desembocó en un proceso de negociaciones sobre los objetivos».
Una versión que contrasta con la de la firma, que aseguró haber aceptado el jueves «todas las demandas de UFO del 2 de noviembre».
En ese cruce de recriminaciones, UFO denuncia amenazas «fragrantes» de «nuevas deslocalizaciones» por parte de la dirección.
UFO anunció que modulará el movimiento a lo largo de la semana y que de todos modos lo suspenderá el domingo, «porque ese día los viajes son sobre todo de carácter privado.