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LOCUTOR Por timidez, cialis buy cialis por sensibilidad atrofiada o por rutina, ed el caso es que a los varones nos cuesta ser románticos. Nos sentimos ridículos, here no sabemos qué decir ni por dónde comenzar.
MUJER ¡Imagínese usted! Yo una vez le pedí a mi marido que fuera más afectuoso conmigo, y él se puso a arreglar la cañería del baño que estaba tupida.
LOCUTOR Los varones creemos que arreglando cosas o dando dinero, demostramos el afecto. Especialmente cuando estamos casados, perdemos todo el arte de la seducción.
HOMBRE Bueno, compañero, en la vida hay que ser prácticos. ¿O no?
LOCUTOR En la vida hay que ser románticos. Para lo práctico siempre habrá tiempo.
LOCUTORA (A MEDIA VOZ) Lo que sigue está reservado para maridos secos que quieren volverse… románticos.
LOCUTOR Sugerencias… para una velada inolvidable.
LOCUTORA Consejo uno: “Al fin, solos”.
LOCUTOR Manda los chicos al cine. Desconecta el teléfono. Pon tapones en los oídos de la abuela. Echa llave a la puerta. Y dile a ella que vas a darle una sorpresa.
LOCUTORA Consejo dos: “Flores para una flor”.
LOCUTOR A la caída de la tarde, prepara un ambiente sensual. Poca luz. Una música suave. Unos inciensos. Y que no falte un ramo de flores. ¿Te parecen las flores un gasto inútil porque duran tan poco? Piénsalo al revés.
Así tienes la oportunidad de comprar pronto otro ramo y volver a seducirla.
LOCUTORA Consejo tres: “Barriga llena, corazón contento”.
LOCUTOR En el pasado, los varones fuimos cazadores y ofrecíamos los mejores manjares a nuestras compañeras.
Claro, podrías invitarla a cenar fuera, pero conquistarás más su corazón si tú mismo cocinas.
¿No sabes cocinar? Inténtalo. Será una doble emoción para ella.
LOCUTORA Consejo cuatro: “Un fuego enciende otro fuego”.
LOCUTOR Durante milenios, hombres y mujeres se amaron junto a las hogueras. Si tienes chimenea en la casa, enciéndela. O consíguete un brasero.
También puedes colocar velas grandes en lugares apropiados.
Si es una velada, que no falten las velas.
LOCUTORA Consejo cinco: “Música, maestro”.
LOCUTOR Que suene un bolero, un vals, un vallenatico… una música para bailar apretado. El baile, como dicen, es un acto vertical que expresa un deseo horizontal.
El baile es el rito de cortejo más practicado por los humanos de todos los tiempos.
LOCUTORA Consejo seis: “A tu salud, amor mío”.
LOCUTOR Ten listas un par de copas y un buen vino. Acompaña el brindis de amor con unos chocolates. Aunque no lo creas, el cacao tiene una sustancia que estimula los centros nerviosos del amor y del deseo. Los bombones ponen en onda. Y hacen reír.
LOCUTORA Y número siete: “Manos a la obra”.
LOCUTOR Háblale. Dile cosas bonitas. Acaríciala. Bésala. Lo que ocurra después, ya depende de ambos. Lo que sí te aseguro es… una velada inolvidable.
BIBLIOGRAFÍA
El Erotikón, Ligiv Zepol, Montreal 1998.
