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Barcelona/dpa
Se estrenó en el banco cuestionado por medio mundo y mañana celebrará su centenario como el más sobresaliente: el Barcelona nunca tuvo a un entrenador con mejores números que el español Luis Enrique en sus 100 primeros partidos al frente de la nave azulgrana.
Cuando, recipe mañana, Luis Enrique pise la cancha del Levante, rival del Barcelona en la vigésimo tercera fecha de la Liga española de fútbol, lo hará con la autoridad que da haber ganado 79 de los 99 encuentros oficiales dirigidos hasta ahora como técnico azulgrana.
Nadie, ni siquiera el excelso Josep Guardiola, logró semejantes registros. El actual entrenador del Bayern de Múnich y futuro del Manchester City llegó al centenario con 71 victorias, ocho menos de las que ahora cuenta Luis Enrique, nueve si sus pupilos suman mañana un nuevo triunfo.
El mítico Helenio Herrera fue el hombre que más se acercó a los números del actual técnico barcelonista: ganó 72 de sus 100 primeros partidos, sumando sus dos etapas como entrenador del Barcelona (final de la 1957-58 y la 1979-80).
El holandés Johan Cruyff, otro de los íconos del banco azulgrana, se quedó en 60 con su fabuloso “Dream Team” de finales de los años 80 y principios de los 90 del siglo pasado. Y su compatriota Frank Rijkaard, el iniciador del equipo de ensueño que ahora dirige el asturiano, se paró en los 59 triunfos.
La superioridad estadística de Luis Enrique no se acaba ahí. De los partidos no ganados, su equipo apenas perdió nueve, uno menos que el de Guardiola y siete menos que el de Helenio Herrera. Los dirigidos por Cruyff habían caído en 17 y los de Rijkaard, en 19.
Buena parte de estos números son consecuencia del registro goleador del actual Barcelona, que también está entre los mejores de la historia azulgrana.
Los dirigidos por Luis Enrique marcaron en estos 99 partidos 280 goles, 42 más que los de Guardiola, que se quedaron en 238, aunque el entrenador catalán también contó en su once con Lionel Messi.
Pero el astro argentino no tenía por aquel entonces la compañía del brasileño Neymar ni la del uruguayo Luis Suárez. Juntos componen ahora el considerado mejor tridente atacante del mundo, el mismo que firmó 202 de los 280 tantos del Barcelona de Luis Enrique.
En el pasado, sólo el equipo de Herrera, 302, y el del checoslovaco Fernando Daucik, 300, celebraron más goles. Pero el primero dirigió en la década de los 60 y 70 y el segundo, en la de los 50, cuando el fútbol se regía por parámetros menos profesionales.
Y si los registros del grupo de Luis Enrique son espectaculares en ataque, no lo son menos en defensa, donde su Barcelona vuelve a ser el más sólido, pese a las dudas iniciales y a su cuestionada tendencia al contrataque, cuando el asturiano asumió el mando.
Los 72 goles que recibió en 99 partidos mejoran los 76 que lamentó Guardiola, los 79 del equipo que dirigió el holandés Rinus Michels y los 82 del de Cruyff. Con Rijkaard, el Barcelona vio cómo agujereaban su arco en 87 ocasiones. Con Helenio Herrera, se fue hasta los 102 en contra y con Daucik, hasta los 155.
La profusión de cifras se resume en el par de datos que más trascendió: Luis Enrique comanda el equipo que conquistó el segundo “triplete” (Liga, Copa y “Champions”) en la historia del Barcelona, el mismo que ganó cinco de los seis títulos que disputó la temporada pasada y que, en la presente, aspira a repetir.
Desde que llegó al banco azulgrana en julio de 2014, Luis Enrique sólo dejó escapar la Supercopa de España frente al Athletic de Bilbao. A punto de cumplir su partido número cien, su equipo lidera la Liga con una cómoda ventaja, está virtualmente clasificado para la próxima final de Copa, sigue en liza en la Liga de Campeones y está a punto de igualar el récord de partidos invicto (28) logrado por Guardiola en la temporada 2010-11.
Otros técnicos tuvieron más aura y carisma. Pero ninguno una estadística centenaria mejor que la de Luis Enrique, que sueña con convertirse en el primer entrenador del mundo en enlazar dos “tripletes”.
