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Por Leonel Herrera*
Se me ocurrió escribir este texto luego de conversar con algunos amigos de izquierda sobre la fórmula presidencial integrada por Luis Parada y Celia Medrano, propuesta por la sociedad civil y que competirá en las elecciones de febrero de 2024 a través del partido Nuestro Tiempo.
Mis amigos revolucionarios, progresistas y/o democráticos no tienen objeción con Celia porque es una mujer de izquierda y defensora de derechos humanos en toda su vida; sin embargo, les hace “algo de ruido” el pasado militar de Luis y su intento fallido de participar en las internas de ARENA hace seis años. Por eso voy a mencionar cuatro hechos o aspectos relevantes de este ex militar antimilitarista que abraza banderas levantadas casi siempre por la izquierda.
Primero: Durante el juicio sobre la masacre de los sacerdotes jesuitas de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) realizado en 1990, el joven capitán Luis Parada, miembro de la inteligencia militar, testificó ayudando a clarificar los hechos y a identificar a los autores de ese atroz crimen de lesa humanidad. Esto le trajo como consecuencia persecución y amenazas de muerte que lo obligaron a exiliarse en Estados Unidos.
Treinta años después, en 2020, en la Audiencia Nacional de España, el testimonio de Parada fue nuevamente fundamental en el juicio contra el coronel Inocente Orlando Montano, ex miembro del alto mando militar salvadoreño y hasta ahora el único condenado por haber dado la orden de “asesinar al padre Ignacio Ellacuría y a sus compañeros sin dejar testigos” en noviembre de 1989.
Segundo: Durante diez años, entre 2008 y 2018, Luis Parada defendió legalmente al Estado salvadoreño en varios arbitrajes internacionales, entre éstos la demanda de la transnacional minera Pacific Rim/Oceana Gold que exigía una “indemnización” de 250 millones de dólares por habérsele negado los permisos de explotación de la mina El Dorado, en San Isidro, Cabañas.
Aquel fallo del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones (CIADI) favorable a El Salvador, en octubre de 2016, fue un acontecimiento clave para acelerar la aprobación de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, una normativa única en el mundo, que proscribió en forma definitiva a esta nociva industria extractiva en nuestro país.
El rol relevante de Parada en ese triunfo nacional fue reconocido hasta por Nayib Bukele. En 2018, el actual presidente se refirió a él como “un verdadero jurista”, le agradeció por “ahorrarle al país más de mil millones de dólares”, propuso “escuchar más a personas como él” y cuando ganó la elección lo invitó a ser parte de su gobierno, según comentó el propio Luis en una entrevista televisiva reciente.
Tercero: El 11 de febrero de 2020, Luis Parada renunció públicamente a su grado militar que aún conservaba a pesar de haber causado baja en 1994. Lo hizo en protesta contra el asalto militar a la Asamblea Legislativa, durante el fatídico “9F”, cuando soldados y policías acompañaron a Bukele en el fallido intento de golpe presidencial contra el parlamento.
Parada es un férreo crítico de la remilitarización y del protagonismo que Bukele ha dado a las Fuerzas Armadas, pues lo considera un retroceso democrático y una violación a los Acuerdos de Paz que proscribieron la beligerancia política del Ejército. Luis también cuestiona el actual estado permanente de suspensión de garantías constitucionales, el mal llamado “régimen de excepción”.
Y Cuarto: Su participación como abogado defensor del país ante las empresas mineras, convirtieron a Luis Parada en ferviente ambientalista y activista anti minero. Esto explica su denuncia pública de que Bukele pretende imponer la minería si logra su reelección inconstitucional en 2024 y su postura en favor de los líderes comunitarios de Cabañas criminalizados tras alertar sobre las claras señales de la posible reactivación de proyectos mineros.
Ahí dejo, pues, para mis amigos izquierdistas estos apuntes sobre ese raro y extraño ex militar que rechaza el militarismo, testificó contra militares criminales para ayudar a hacer justicia para las víctimas, defendió patrióticamente los intereses del país ante las corporaciones multinacionales, propone mantener la prohibición de la minería metálica y exige la libertad de los defensores ambientales de Santa Marta.
*Periodista y activista social.
