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Brasilia/Prensa Latina
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso este martes una moneda común y otros nueve asuntos para la discusión entre los líderes y representantes que participan aquí en la cumbre de los países sudamericanos.
Lula sugirió el capital local para el comercio en América del Sur, en lugar del dólar, como creación de una «unidad de referencia común para el comercio, reduciendo la dependencia de las monedas extranjeras» y mecanismos de compensación más eficientes.
También entre las cuestiones para análisis, emergieron medidas para ampliar la integración de los países de la región en el área energética, en acuerdos comerciales y en la movilidad de estudiantes e investigadores.
Antes de mencionar sus proposiciones, el gobernante aclaró que solo eran sugerencias y que los temas aún serían discutidos a lo largo de la jornada por los mandatarios sudamericanos.
Respecto a la economía, instó a poner el ahorro regional al servicio del desarrollo económico y social, movilizando a los bancos de desarrollo.
De igual manera, implementar iniciativas de convergencia regulatoria, facilitando trámites y eliminar la burocracia en procedimientos de exportación e importación de bienes.
En infraestructura, propuso actualizar la cartera de proyectos del Consejo Sudamericano de Infraestructura y Planificación reforzando la multimodalidad y priorizando propuestas de alto impacto para la integración física y digital, especialmente en las regiones fronterizas.
Relativo al medio ambiente, invitó a desarrollar acciones coordinadas para enfrentar el cambio climático.
Sobre sanidad, Lula insistió en reactivar el Instituto Sudamericano de Gobierno en Salud y así adoptar medidas para ampliar la cobertura de vacunación, fortalecer el complejo industrial sanitario en la región y expandir la atención a poblaciones carentes y pueblos indígenas.
Acerca de la energía, el exsindicalista, quien procura vivificar la integración, convocó a discutir la constitución de un mercado sudamericano del sector que asegure el abastecimiento, la eficiencia del uso de los recursos de la región, la estabilidad jurídica, precios justos y la sostenibilidad social y ambiental.
También en educación llamó a crear un programa de movilidad regional para estudiantes, investigadores y profesores en la enseñanza superior.
Finalmente, en defensa demandó reanudar la cooperación en esa área, con vistas a dotar a la región de mayor capacidad de formación y entrenamiento, intercambio de experiencias y conocimientos en materia de industria militar, de doctrina y políticas afines.
Asisten a la cumbre de un día los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay, Surinam y Venezuela. La mandataria de Perú no acudió por impedimentos legales internos.
