Brasilia/Prensa Latina
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al lado del homólogo francés, Emmanuel Macron, defendió este miércoles el apoyo de París en la búsqueda de la autonomía estratégica de Brasil y la promoción de la paz en Sudamérica.
Ambos líderes participaron, en la base de Itaguaí, en Río de Janeiro, del bautismo y lanzamiento al mar del sumergible Tonelero, resultado de la asociación entre Brasil y Francia dentro del marco del Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub), firmado en 2008.
Lula inició su discurso enalteciendo la larga y amistosa relación entre los dos países y señaló que la protección de este patrimonio natural y el mantenimiento del Atlántico Sur como Zona de Paz y Cooperación son aspectos centrales de la política exterior brasileña.
«En los últimos 150 años, estos objetivos nacionales se han hecho realidad con el apoyo francés», apuntó el exsindicalista, quien aseguró que varios de los navíos de la Marina fueron construidos en la nación europea.
Precisó que el Prosub es el mayor y más importante proyecto de cooperación internacional en asuntos de defensa de Brasil.
«Garantiza la soberanía brasileña en nuestro litoral, fortalece la industria naval, con generación de empleo e ingresos, y promueve el desarrollo del sector con mucha innovación», refirió.
Certificó que, en esta oportunidad, se lanzó al mar el Tonelero, el tercero de la serie de submarinos convencionales desarrollados con Francia a partir de 2008.
Reveló que Brasil ya cuenta con dos submarinos de la clase Scorpène, el Riachuelo y el Humaitá. En 2025, año del bicentenario de las relaciones con Francia, lanzaremos al mar un cuarto, el Angostura.
El mandatario brasileño comunicó además que, junto con Macron, quien cumple su segundo día de una visita de tres a Brasil, «acordamos ampliar este esfuerzo con la creación del Comité Bilateral de Armamentos, centrándonos en el desarrollo de sinergias y promover un mayor equilibrio en nuestro comercio de productos de defensa».
Detalló que, en el campo espacial, el satélite geoestacionario construido en Niza en 2017, aseguró la independencia y soberanía en las comunicaciones de defensa e implicó un amplio proceso de absorción y transferencia de tecnología.
Para Lula, la asociación con Francia permitirá a los países prepararse para convivir con esa diversidad, sin preocuparse por ningún tipo de guerra.
Mencionó la intención de Brasil de desarrollar una «inteligencia artificial del bien», con el propósito de resolver los problemas del planeta Tierra y combatir la diseminación de noticias falsas.
Reiteró que Brasil estará al lado de todos los países que buscan la paz y remarcó que «la guerra no construye, solo destruye».