TeleSUR
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva durante su intervención en el Segmento de Alto Nivel de la 78 Asamblea General de la ONU el martes dijo que su país se ha rencontrado con el multilateralismo y que ha vuelto el universalismo en su política exterior.
En su discurso Lula recalcó que es necesario encontrar una solución para la pandemia de hambre que azota al planeta, y que Brasil ha vuelto para hacer su contribución a los grandes desafío mundiales.
Enfocado también en la crisis de desigualdad que existe dentro de su país y en el mundo, ha dicho que la intolerancia el racismo y la xenofobia se han atizado por las nuevas tecnologías, que se han convertido en un nuevo canal para la expansión de estas debacles.
Ha declarado a la desigualdad como fuente de desastres, y ha dicho que la reducción de estas exige que los ricos paguen su cuota para revertirlas, a lo que le agregó que de no aplicarse la agenda 2030 con mayor velocidad y fuerza, esta pudiera convertirse en el mayor fracaso de la Organización de Naciones Unidas.
Con respecto a los programas que ha impulsado dentro de la nación Sudamericana y a las voluntades que existen para erradicar la desigualdad allí, dijo que se lanzó el Plan Hambre 0, con el fin de reducir la inseguridad alimentaria.
También el mandatario expresó que recientemente se aprobó un proyecto de ley que hace que los hombres y las mujeres tengan el mismo pago si hacen el mismo trabajo, a lo que se le ha sumado el rescate de la participación social como herramienta para aplicar políticas públicas.
Con respecto a la crisis medioambiental enunció que las poblaciones del sur son las que más sufren por el cambio climático, y las que se ven más afectadas por los desastres naturales. El mandatario recalcó la importancia de unir voluntades.
Estableció que el 10 por ciento de la población es la responsable de la emisión de la mayor cantidad de carbono, y es que necesario un cambio de matriz energética, y ahí mencionó que el 87 por ciento de la energía eléctrica de Brasil viene de fuentes amigables con el medio ambiente, demostrando el compromiso del país.
Agregó que en los últimos ocho meses la deforestación del Amazonas se ha reducido en más de un 40 por ciento, y que hace un mes se celebró la cumbre de Belén, en la cual lanzaron una nueva agenda entre los países que forman parte de ese sistema selvático.
El presidente brasileño también hizo un llamado a la paz, y dijo que esta tiene que fundamentarse en el dialogo, y de esta manera hacía alusión a las guerras alrededor del mundo. Los conflictos armados son una ofensa a la racionalidad del ser humano, promover una cultura de paz es una obligación, señaló en su discurso.