Brasilia/Prensa Latina
El expresidente y candidato Luiz Inácio Lula da Silva afirmó el lunes esperar que el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro reconozca el resultado de la segunda vuelta de las elecciones del 30 de octubre en Brasil. «Espero que, si gano las elecciones, el actual presidente tenga un minuto de sensatez y me llame para reconocer el resultado», señaló ante la prensa el aspirante al poder del Partido de los Trabajadores.
Recordó que el exmilitar «fue elegido diputado por la urna electrónica. ¿Solo cuando pierde va a dudar? Esto no es posible», refirió Lula, al defender la integridad de los receptáculos digitales. Sin mencionar a Bolsonaro, el extornero mecánico insinuó sobre los constantes ataques del exparacaidista que repite sospechas, sin pruebas y esclarecidas, sobre los dispositivos electrónicos y la organización electiva nacional.
En otra arista, Lula también comentó sobre el intento del gobernante de deshacerse de su conexión con el exdiputado Roberto Jefferson, después que el bolsonarista (adepto al jefe del Ejecutivo) disparó y lanzó una granada contra la Policía Federal.
«No puede pensar que Brasil está compuesto por 215 millones de imbéciles. Solo puede pensar eso, porque la desfachatez con que desprecia a un aliado de todas las horas, quien estuvo con él en las elecciones», refirió.
Añadió que Jefferson es «un aliado que estuvo con él ofendiendo a la Corte Suprema, ofendiendo a la Justicia Electoral, y de repente él (Bolsonaro) habla de desconocerlo, llama al sujeto bandido, un tipo aliado suyo».
Este lunes, el exparlamentario fue acusado de cuatro intentos de homicidio luego de que ayer disparara contra agentes policiales que intentaron detenerle en su domicilio en Río de Janeiro.
A finales de agosto, Jefferson fue denunciado por la Procuradoría General por incitar a la práctica de delitos, tras incentivar al pueblo brasileño a invadir la sede del Senado Federal y atacar a los asambleístas de la comisión de investigación de la pandemia de Covid-19.
Para Lula, el pretendiente del Partido Liberal que ambiciona reelegirse «es un mentiroso compulsivo sin control. La sociedad tiene una oportunidad el 30 de octubre de intentar restablecer la normalidad en este país. Un presidente que discuta los asuntos pertinentes a la sociedad», remarcó.
La Justicia Electoral confirmó que, en la primera vuelta de sufragio del 2 de octubre, el expresidente quedó en primer lugar, con un 48,43 por ciento de los votos válidos (excluidos blancos y nulos), y Bolsonaro tuvo un 43,20.
Como ninguno de los postulantes logró en la disputa la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código brasileño para ser electo, disputarán una segunda ronda de escrutinio el próximo domingo.