Brasilia/Prensa Latina
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llamó hoy a superar las diferencias ideológicas que afectan la voluntad de la integración, al inaugurar en esta capital la cumbre de líderes de países sudamericanos.
«En la región, dejamos que las ideologías nos dividieran e interrumpieran el esfuerzo de integración. Abandonamos canales de diálogos y mecanismos de cooperación y, con eso, todos perdemos», declaró Lula ante 11 mandatarios reunidos a puerta cerrada en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería en Brasilia.
Aseguró estar convencido de que necesitamos reavivar el compromiso con la integración sudamericana.
«Cuando asumí la presidencia, el 1 de enero de este año, América del Sur volvió al centro de la actuación diplomática brasileña», señaló el fundador del Partido de los Trabajadores.
Insistió en que los elementos que nos unen están por encima de divergencias de orden ideológico.
«Desde la Patagonia y Atacama hasta el Amazonas, desde el Cerrado y desde los Andes hasta el Caribe, somos un vasto continente bañado por dos océanos. Somos una entidad humana, histórica y cultural, económica y comercial, con necesidades y esperanzas comunes», refirió el gobernante.
En el discurso inaugural, Lula resaltó la voluntad de su país de retomar instrumentos de integración regional, como la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
«América del Sur tiene ante sí, una vez más, la oportunidad de recorrer el camino de la unión. Y no necesito empezar de cero», apuntó.
También el mandatario anfitrión sugirió una serie de propuestas para el desarrollo de América del Sur, como inversiones en proyectos de infraestructura y fomento, en el enfrentamiento a los cambios climáticos, en la cobertura de vacunación, en la constitución de un mercado de energía, en programas de movilidad académica, y en el área de defensa.
Hizo alusión al enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania y sus impactos para los países sudamericanos.
Además, enumeró la pandemia de Covid-19 y actos antidemocráticos en su país y en el exterior como causas de retrocesos para indicadores sociales en la región.
«En Brasil y en otros países, recientes ataques a las instituciones democráticas, incluso a las sedes de los poderes constitucionales, nos ofrecieron una trágica síntesis de la violencia de grupos extremistas que se valen de plataformas digitales para promover campañas de desinformación y discursos de odio», certificó.
La reforma de mecanismos como Unasur y Celac debe ser uno de los temas tratados a lo largo del día en la cumbre a la que asisten los presidentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay, Surinam y Venezuela. La de Perú no acudió por impedimentos legales internos.