Luxemburgo/AFP
Luxemburgo aprobará este jueves una ley que autoriza a explotar y utilizar comercialmente recursos espaciales como metales, hidrocarburos o agua, una primicia en Europa.
«Gracias al marco jurídico que vota hoy el Parlamento, el Gran Ducado dará un gran paso más para convertirse en centro europeo en materia de exploración y utilización comercial de recursos espaciales», explicó a la AFP el ministro de Economía luxemburgués, Etienne Schneider.
La ley entrará en vigor el próximo 1 de agosto.
Luxemburgo se convertirá así en el primer país europeo «en aprobar una legislación conforme al derecho internacional y que da a los operadores privados garantías sobre la propiedad de los recursos que extraen del espacio», añadió el ministro.
La ley permite a las compañías con sede en Luxemburgo extraer y apropiarse de recursos espaciales, como metales, hidrocarburos o agua. Las compañías pueden traerlos a la Tierra o utilizarlos para construir bases de exploración espacial.
La ambición de Luxemburgo es desarrollar una industria «New space» y ofrecer nuevas perspectivas a la exploración espacial, según la exposición de motivos del proyecto de ley, presentado el 15 de noviembre de 2016.
El objetivo también es diversificar la economía del país, una plaza financiera que también quiere desarrollarse en sectores como la logística, la investigación o la industria.
Por el momento cuatro empresas del sector espacial están instaladas en Luxemburgo: las estadounidenses Deep Space Industries y Planetary Resources, la japonesa Ispace y la compañía germanoluxemburguesa Blue Horizon.
El Estado luxemburgués se convirtió incluso en accionista de Planetary Resources con una inversión de 25 millones de euros, intentando reiterar el acuerdo entre capital público y privado de 1985 en la Société Européenne des Satellites, hoy llamada SES, y de la que posee el 17% del capital.
Pero el proyecto no gusta a todo el mundo. «Varios Estados miembros de al Unión Europea no van en esa dirección», asegura un científico europeo, que quiere guardar el anonimato.
«Cuando se dice que podrán tener acceso a todos los materiales en el futuro, se abre la caja de Pandora para malgastar los recursos y dejar de reciclar, porque uno piensa que tendrá todo lo que quiera», indica esta fuente.
El gobierno de Luxemburgo está asesorado por un equipo de expertos, que incluye al exdirector de la Agencia Espacial Europea (ESA) Jean-Jacques Dordain, a Simon Worden, que fue responsable del Centro de investigación Ames de la NASA, al profesor de la universidad de Luxemburgo Jean-Louis Schiltz, al especialista chino del espacio Ji Wu y el surcoreano Seung Jo Kim.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) también se asoció al proyecto para asesorarlo, igual que la ESA, que quiere aportar consejos y orientaciones a través de su servicio de consultoría financiera y de innovación (EIAH).
En los últimos meses Luxemburgo intensificó la promoción de su proyecto espacial. En abril de 2017, una misión económica en California (EEUU) dirigida por Schneider y el Gran duque heredero Guillermo dio como resultado la creación de una agencia espacial luxemburguesa y de un fondo de inversión dedicado a financiar esta nueva estructura.
En octubre también se espera un acuerdo con la UAE Space Agency, la agencia espacial de Emiratos Árabes Unidos.
Y en noviembre, el país acogerá la primera edición europea de la conferencia internacional anual dedicada al espacio, NewSpace. En marzo de 2018, Luxemburgo será además el invitado del segundo foro de la explotación internacional del espacio (International Space Exploration Forum) en Tokio.