TeleSUR
El presidente de Argentina, treat Mauricio Macri, se presentará este viernes ante la Justicia Civil para pedir una declaración de certeza supuestamente porque no tiene “nada que ocultar” sobre el caso de Panama Papers.
En una declaración previa, Macri afirmó que pedirá a la justicia para que corroboren que no hubo “omisión maliciosa” en la preparación de su declaración jurada, como fue denunciado tras la investigación sobre empresas offshore creadas en paraísos fiscales.
El jefe de Estado aparece en el caso como director de Fleg Trading, una empresa creada por la sociedad Mossack Fonseca en las islas Bahamas y cuya firma no figura en sus declaraciones juradas.
Declaró que “al no ser accionista, y no percibir ingresos por su participación en la sociedad, no era necesario incluirla en su declaración”.
“Estoy muy tranquilo, he cumplido con la ley. No tengo nada que ocultar”, dijo Macri durante un acto en el Salón Blanco de Casa Rosada.
El fiscal argentino Federico Delgado confirmó que existen elementos suficientes para iniciar una causa judicial al presidente Mauricio Macri por “omisión de datos en su declaración jurada”, en el marco de la investigación Panama Papers en la que figura como director de empresas offshore.
El fiscal Delgado señaló que la justicia deberá determinar “la vida social” de las empresas mencionadas por la denuncia del diputado nacional Norman Darío Martínez, a fin de comprobar si se infringió algún “tipo penal” si Macri “tuvo que ver con la puesta en movimiento de ese comportamiento”.
Los llamados Panamá Papers se refieren a los 11,5 millones de documentos divulgados el pasado 3 de abril por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su sigla en inglés), suponen la mayor filtración en la historia del periodismo, y sacan a la luz actividades sospechosas de personalidades como el presidente argentino Mauricio Macri, el rey saudí Salman bin Abdulaziz, el mandatario ucraniano Petro Poroshenko, entre otros.
Los documentos revelados provienen del bufete panameño de abogados Mossack Fonseca y en ellos aparecen hasta 140 responsables políticos y personalidades públicas de primera fila de decenas de países que, al parecer, se han servido de paraísos fiscales para evadir impuestos, lavar dinero, y traficar armas y drogas.