Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
En una multitudinaria ceremonia en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, la ganadora del Premio Nobel de la Paz en 1979, Madre Teresa de Calcuta fue canoniza por el Papa Francisco en uno de los procesos de santificación más rápidos que se recuerdan en el Vaticano.
La mujer albanesa que dedicó su vida a cuidar a los más pobres de la India, fue proclamada oficialmente Santa en una misa a la que acudieron miles de personas, entre ellas, la reina Sofía.
La monja que este lunes cumplen 19 años de haber fallecido fue beatificada en 2003 por Juan Pablo II en la plaza de San Pedro donde se reunieron más de 300 mil fieles.
Ante una multitud de unas 120 mil personas en la Plaza de San Pedro y en la Vía de la Conciliación, el Papa Francisco resaltó que la Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, fue una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana. Francisco recordó que la nueva Santa se inclinó sobre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado. “Su misión en las periferias de las ciudades y en las periferias existenciales permanece en nuestros días como testimonio elocuente de la cercanía de Dios hacia los más pobres entre los pobres”, dijo.
Para ser elevado a los altares, se necesita que la iglesia reconozca dos milagros auténticos: con el primero se es nombrado beato; con el segundo, santo. En 2002, la Iglesia le reconoció un primer milagro, lo que permitió proceder a su beatificación un año más tarde y comenzar el proceso de canonización.
El proceso no puede empezar hasta pasados cinco años del fallecimiento, pero en el caso de la Madre Teresa fue diferente, ya que Juan Pablo II inició el procedimiento de beatificación en 1998, un año después de su muerte. Agnes Gonxha Bojaxhiu, mejor conocida como madre Teresa, nació en 1910 en el seno de una familia católica en Skopje, hoy capital de la República de Macedonia. A los ocho años perdió a su padre y se trasladó a Irlanda para entrar en las Hermanas de Loreto.
La religiosa visitó El Salvador el 4 de julio de 1988, para inaugurar un centro de asistencia para ancianos y otras personas desvalidas.
Durante su estadía de casi una semana, la hoy Santa también visitó el hospital para enfermos de cáncer Divina Providencia, donde, aprovechó para visitar la habitación del beato Óscar Arnulfo Romero, donde elevó sus plegarias por el eterno descanso del alma del religioso.
La fecha en que la iglesia celebrará a Santa Teresa de Calcuta, será cada 5 de septiembre. De esta forma se mantiene la fecha en que fue nombrada Beata, correspondiente al día de su muerte.