México/AFP
Las fotografías de cientos de personas desaparecidas en México, impresas en carteles, circularon por céntricas avenidas de la capital, en una marcha de sus progenitoras que dedicaron el Día de las Madres a exigir a las autoridades que los encuentren, constató la AFP.
«¡¿Dónde están, dónde están? Nuestros hijos, ¿dónde están?!», gritaban las madres, algunas vestidas de blanco, durante la marcha del Monumento a la Madre al del emblemático Ángel de la Independencia, donde se concentraron.
«Estos rostros hablan de una enorme tragedia humana, es su voz la que debe escucharse para tocar los corazones más duros», dijo Jan Jarab, representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, en las escalinatas del Ángel revestidas con las fotografías de los desaparecidos.
María Elena Medina, de 52 años, marchó por su esposo y uno de sus hijos, secuestrados por hombres armados en 2008 y 2009, respectivamente.
Con la voz cortada, esta mujer dice que su pequeño cuerpo «nunca» dejará de exigir al gobierno que los encuentre.
«Nos mueve el inmenso dolor, el coraje y la impotencia, y eso no se nos va a acabar», comenta sin dejar de ver sus propios pasos.
Hilario García y su esposa, ambos mayores de 70 años, se sumaron a las manifestaciones desde principios del año pasado cuando su hija desapareció en la peligrosa ciudad de Ecatepec, vecina de la capital mexicana y con los índices más altos de feminicidios.
«Lo que me provoca más impotencia es que no hay una base de datos confiable de desaparecidos, ni otra sobre los miles de cadáveres que van a dar a las fosas comunes…», dice García al borde del llanto.
Desde 2006, se han registrado unas 35.000 personas desaparecidas, según cifras oficiales, aunque investigadores y activistas sostienen que la cifra podría ser mayor.
En muchos casos, se trata de personas víctimas de desapariciones forzadas, confusiones de sicarios, o ajuste de cuentas entre narcotraficantes. A menudo, sus familiares y autoridades descubren fosas clandestinas.
La cifra oficial de asesinatos en México supera las 200.000 desde que a finales del 2006 el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar para combatir al narcotráfico.