Caracas/AFP
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó de «traición a la patria» a la mayoría opositora del Parlamento por pedir a la OEA evaluar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana en el país.
«Lo que hicieron ayer [el martes] constituye delito de traición a la patria y así lo declaro como jefe de Estado, y tiene que haber justicia», dijo el mandatario en una transmisión televisiva.
Esa violación es castigada con penas de 20 a 30 años de cárcel, según el código penal.
Maduro le solicitó al diputado oficialista Víctor Clark denunciar a los «peleles del imperialismo que desde la Asamblea están en campaña apoyando documentos para la intervención de Venezuela».
La cámara aprobó el martes un acuerdo que solicita al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) evaluar la aplicación de la Carta Democrática en Venezuela.
«Lo grave es que personas investidas de autoridad, unos diputados, hayan pedido que se intervenga Venezuela (…) Que después no salgan a lloriquear», sostuvo Maduro.
Diputados chavistas acudieron este miércoles al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a pedir la nulidad del acuerdo legislativo, al considerarlo un «delito constitucional».
El TSJ -acusado por la oposición de servir al gobierno- declaró a la Asamblea en desacato y «nulas» todas sus decisiones por considerar que no desvinculó formalmente a tres diputados opositores acusados de fraude electoral.
Por ello Maduro dijo que el pedido legislativo a la OEA «no vale nada».