Caracas / AFP
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó el viernes de «migajas» de «comida podrida» la ayuda humanitaria que envió Estados Unidos a solicitud del opositor Juan Guaidó.
«Es una trampa caza-bobos, hacen un show con comida podrida y contaminada», aseguró Maduro, en un acto en Ciudad Bolívar, en el sureste de Venezuela, al reiterar que Estados Unidos lo que pretende es invadir militarmente a Venezuela.
El presidente socialista culpó de la escasez de alimentos y medicinas que agobia al país a la «guerra de la oligarquía» y a sanciones de Estados Unidos, que congeló cuentas y activos venezolanos. Caracas cifra en 30.000 millones de dólares el daño a la economía.
«Ahora tienen el cuento de la ayuda humanitaria. Nos roban 30.000 millones de dólares y ofrecen cuatro migajas de una comida podrida», reiteró el gobernante.
Maduro aseguró que su gobierno entrega a seis millones de familias cajas de alimentos a precios subsidiados, y que esta semana compró 933 toneladas de medicinas e insumos médicos a China, Cuba y Rusia.
«Las pagamos con nuestro dinero porque no somos mendigos de nadie», aseguró.
Un cargamento de medicinas y alimentos está almacenado desde el 7 de febrero en Cúcuta (Colombia), en la frontera con Venezuela, cerca de un puente bloqueado por militares venezolanos con contenedores y una cisterna.
Maduro acusó al opositor de ser «títere» del presidente Donald Trump y un «Judas» por pretender «que el imperio estadounidense invada y ocupe militarmente» el país y se «apodere» de las riquezas petroleras y el oro de Venezuela.
«Eso se llama traición a la patria (…) Lo peor es estimular la locura imperial de un gobierno extremista del Ku Kux Klan que está al frente de la Casa Blanca», manifestó.
Maduro reiteró que cree en «el diálogo como la fórmula mágica» para resolver la crisis venezolana y dijo esperar la convocatoria a una negociación en virtud de gestiones de México, Uruguay y los países caribeños del Caricom.