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Por Luis Beaton
Caracas/PL
Venezuela concluye una semana signada por aprestos agresivos desde el exterior y a lo interno del país, mientras el presidente Nicolás Maduro reiteró su apego al diálogo.
Al abordar la víspera la controversia surgida entre la Fiscalía General de la República y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el mandatario expresó: ‘creo en el diálogo y en la aplicación de la Constitución como vía para resolver las controversias’.
El viernes fueron noticias las declaraciones de la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, quien se manifestó contraria a una decisión del Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional.
La Sala Constitucional del TSJ, que hizo valer las competencias que establecen el artículo 335 y 336 de la Constitución de Venezuela, asumió alguna de las funciones de la Asamblea Nacional, con mayoría de la derecha opositora, que está en desacato desde diciembre pasado.
Ortega dijo que esa medida es violatoria de la Constitución y constituye una ruptura del orden constitucional.
En una acción bien pensada, según un abogado venezolano que apuesta por la fortaleza del sistema judicial del país y que solicitó el anonimato, Maduro convocó a una reunión del Consejo de Defensa de la Nación, para que resuelva cualquier diferencia de los poderes constituidos.
El jefe del Estado aseguró que desconocía la sentencia que emitiría la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
El artículo 323 de la Constitución sostiene que el Consejo de Defensa de la Nación es el máximo órgano de consulta para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos relacionados con la defensa integral de la Nación, su soberanía y la integridad de su espacio geográfico.
La constitucionalidad de la acción del TSJ solo es cuestionada por grupos de derecha y actores internos que buscan derrocar al gobierno de Maduro.
Al respecto, el diputado opositor e ilegal presidente de la AN según lo dispuesto por el TSJ, Julio Borges, llamó a sus partidarios a actuar de forma violenta para derrocar al gobierno.
Este sábado partidos de derecha convocaron a protestas y acciones violentas. ‘Darle energía a la calle es esencial en este momento. El mensaje esencial es no tener miedo. No tengamos miedo’, dijo Borges, dirigente de Primero Justicia en rueda de prensa ofrecida a medios nacionales e internacionales.
El político instó a fuerzas externas a reforzar su accionar para derrocar al gobierno constitucional y generar un clima diplomático propicio a una intervención extranjera, algo que levanta una creciente repulsa entre movimientos internacionales de apoyo a la Revolución Bolivariana.
Sobre los argumentos contra el gobierno, el embajador de Venezuela en Italia y ex fiscal general, Isaías Rodríguez, reconoció que la sentencia del TSJ es controversial ‘pero apegada a derecho’.
El funcionario explicó que las sentencias pretenden ordenar jurídica e institucionalmente el Estado frente a un poder que está en desacato al Tribunal Supremo.
Rodríguez agregó que la Constitución está intacta, ‘el parlamento no ha sido disuelto, hay total respeto a los derechos humanos, existe plena libertad de expresión dentro del país, la participación política es plural dentro del país, los partidos existen y hay libre acceso a la justicia’.
Mientras tanto, el ambiente es de tensión este sábado, aunque es poco probable que los planes contra el gobierno prosperen, en especial porque se observa un fuerte apoyo de sectores populares y de las Fuerzas Armadas a las autoridades de Miraflores.
