Por Alexander Martínez
Caracas/AFP
El presidente de Venezuela, check pharmacy Nicolás Maduro, check llamó el lunes a consultas a su embajadora en Guyana, Reina Arratia, tras denunciar un plan para crear un conflicto con los países del Caribe a raíz de un diferendo limítrofe.
«He decidido llamar a consultas a la embajadora de la República Bolivariana de Venezuela en Guyana, reducir el tamaño y el nivel de nuestra embajada en Guyana y he ordenado a la cancillería una revisión integral de nuestras relaciones con el gobierno actual de Guyana», dijo Maduro en la Asamblea legislativa.
En declaraciones a periodistas en Georgetown, el presidente guyanés, David Granger, manifestó que no le sorprendía la decisión de Maduro, quien «sólo está aumentando el aislamiento de su gobierno en la región».
Además, el mandatario venezolano sustituyó un decreto del 27 de mayo, con el que se atribuía el derecho sobre aguas en disputa en el Caribe, delimitando cuatro zonas operativas para reforzar la defensa del país, por otro a la espera de un análisis del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Consejo de Estado.
La delimitación esbozada en el decreto original fue rechazada por Guyana -una ex colonia británica e independiente desde 1966- y por Colombia, que igualmente protestó por el decreto, pues incluye aguas en litigio entre los dos países.
Aunque Maduro no detalló las implicaciones del cambio de decretos, su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, lo asumió como una modificación del documento y dijo en Twitter que era «otra prueba de que diplomacia y diálogo funcionan».
Maduro anunció asimismo que llamará al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para pedirle que «convoque en la brevedad posible una reunión en el marco del acuerdo de Ginebra entre las partes y avancemos en la definición del próximo buen oficiante» con miras a solucionar el conflicto con Guyana.
Maduro compareció ante la Asamblea para exponer su posición frente al diferendo marítimo con Guayana por el territorio del Esequibo, que Venezuela reclama como suyo.
Analistas locales consideran que el decreto en cuestión afecta aguas en disputa no solo con Guayana y Colombia, sino de Francia, Holanda y Surinam.
El gobernante venezolano recalcó que su país considera «írrito» el laudo arbitral de 1899 que fijó el límite del Esequibo.
«Para Venezuela es írrito y debe respetarse el reclamo histórico de nuestra patria», sostuvo.
«Estrategia de provocación»
El mandatario socialista denunció una estrategia de provocación para enfrentar a Venezuela con Guyana y sus demás vecinos del Caribe, según él alentada por la petrolera estadounidense Exxon Mobil y el Pentágono.
«Todo forma parte de un plan de provocación que cuenta con el apoyo decidido, financiamiento de transnacionales petroleras, de la Exxon Mobil, y de importantes lobby de poder en Washington y en agencias del poder estadounidense, incluyendo el Pentágono», señaló.
Maduro denunció asimismo una campaña de la «oligarquía bogotana» para enfrentarlo con Santos, a quien llamó a «mantener las mejores relaciones de respeto al derecho internacional».
La disputa que mantienen Guyana y Venezuela afecta una zona donde Exxon Mobil reportó un importante hallazgo de petróleo, tras una concesión offshore realizada por Georgetown, ubicada a 200 km de sus costas.
En un extenso mensaje de más de tres horas transmitido por cadena obligatoria televisiva y en presencia del alto mando militar, Maduro enfatizó que las provocaciones contra Venezuela «pudieran afectar gravemente la paz de nuestro país y de nuestra región», pero reivindicó la vocación «pacifista» de Venezuela.
La tensión con Guyana surge a cinco meses de cruciales legislativas y cuando el presidente venezolano enfrenta una fuerte caída de su popularidad debido a la muy alta inflación, la aguda escasez de bienes básicos y una criminalidad rampante que ubica al país con la segunda mayor tasa de homicidios del mundo.
Maduro cargó especialmente contra el presidente guyanés, apuntando que sus declaraciones sobre Venezuela son «vomitivas» y «altamente ofensivas».
Remarcó la «gravedad» del supuesto complot, y le pidió a la oposición presente en el Parlamento su respaldo en este litigio, al margen de la contienda para las elecciones legislativas del 6 de diciembre.
«Les voy a pedir el apoyo a ustedes porque es la paz de Venezuela la que está en juego. No es un tema de elecciones, de partidos, es un tema de la Nación toda», afirmó dirigiéndose a sus detractores, que lucieron inexpresivos.