Yaneth Estrada
@caricheop
Carlos tiene 28 años, es el menor de dos hermanos, vive con su madre viuda y una hermana con enfermedad crónica. Lleva cinco años como profesor en un colegio privado, este martes lo llamaron para recibir la primera dosis de la vacuna China Senovac, para ser inmunizado de COVID-19 ante el inició de clases este martes. “Me la pusieron a las 2 de la tarde, llamaron a varios compañeros del colegio para confirmar la cita en una Unidad de Salud, no sentí síntomas. Al llegar a mi casa, tuve un poco de temperatura, me bañé y luego me dormí”, explicó.
Esto es parte de la estrategia de que el plan de vacunación anti COVID-19 sea universal, gratuito y voluntario con una meta de alrededor de 4.5 millones de salvadoreños, es decir, la aplicación de 9 millones de dosis. Además, busca que los salvadoreños no terminen en una cama de hospital a causa del coronavirus, pues las vacunas previenen la letalidad en un 100 % (dos dosis).
Al preguntarle, porque se aplicó la vacuna, Carlos respondió que muchos de sus compañeros fueron diagnosticados con COVID-19, pocos murieron, el decidió quedarse en casa y dar clases en línea por 1 año, pero muchos no contaban con esas ventajas. También quiere cuidar a su madre, una mujer de 60 años, y a su hermana, quien aún recae consecuencia de su enfermedad. “Quiero estar para ellas, por eso decidí aplicar la vacuna, creo que es tiempo de ser conscientes, y de cuidar a otros”, afirmó.
Las autoridades advirtieron que actualmente la curva del COVID-19 se encuentra entre 150 y 170 de contagios reportados al día, con una baja del 50 % a un año de iniciada la pandemia. Aun así, el titular de Salud recomendó a la población, “no confiarse y seguir en firme con el cumplimiento de las medidas como el uso de mascarilla, lavado constante de manos, entre otras”.
Buena asistencia
“La asistencia (para vacunarse) del personal docente ha sido muy buena”, destaco el director de la Unidad Comunitaria de Salud Familiar de San Jacinto, Raúl Granados. Destaca el interés de los docentes por recibir el fármaco.
Con la inmunización de los docentes, tanto del sector público como privado, el Gobierno salvadoreño garantiza un retorno seguro a las aulas. Aunque, para garantizar la mayor efectividad del fármaco se debe aplicar una segunda dosis.
También durante la aplicación de cada dosis anti COVID-19 se siguen firmemente los protocolos de bioseguridad como el uso de mascarilla y el distanciamiento, así como la implementación de trajes de bioseguridad para el personal encargado de la vacunación.
Otras estrategias que han continuado son los tamizajes comunitarios y las vigilancias centinela con 856,658 pruebas COVID-19 realizadas y una baja tasa de contagios y letalidad con los abordajes preventivos, incluso a escala regional, asegura el ministro.