Página de inicio » Suplemento Tres Mil | 3000 » Maestros del sorbete en Santa Tecla

Maestros del sorbete en Santa Tecla

 

Marlon Chicas – El Tecleño Memorioso

En una céntrica calle de la ciudad se escucha el tañer de una vieja campana, anunciando el carretón de sorbetes, en cuyo interior yacen sabrosos mantecados de diversos sabores que son la delicia de chicos y grandes.

De acuerdo con el escritor español Francisco María García, el origen de los sorbetes se remonta a la antigua Persia, en el siglo V a.C. en donde se creó una bebida a base de hielo raspado mezclado con jarabes de frutas o miel. Estas se conocían como “sharbat” (jugo), popular entre la realeza y la aristocracia persa. Como dato curioso el hielo se obtenía de las montañas y se transportaba a través de sistemas de refrigeración rudimentarios.

Con el correr del tiempo, los sorbetes se extendieron por el Medio Oriente y llegaron a la India y China. En lugares como la India, los sorbetes se conocían como “sherbets” (sorbetes), siendo estos apreciados por su capacidad de refrescar y aliviar la sed en climas tropicales. Los chinos desarrollaron sus propias versiones de helados, utilizando frutas y hierbas locales para crear sabores únicos.

En torno al tema, Santa Tecla ha disfrutado a lo largo de su historia de tales exquisiteces elaborados de manera artesanal, por laboriosas manos que dejaron huella en la preparación de estos, para el caso unos fabricados por el señor Garay, que de acuerdo con mi madre, era contratado en casas de abolengo, este solía ubicarse en 1944 en la zona de los zapateros del Parque Daniel Hernández, quien tenía por costumbre solicitar a sus clientes los materiales para su confección, los que depositaba en enormes cubetas, leche de primera calidad, colorantes y frutas de temporada.

Con una paleta de madera mezclaba dichos ingredientes hasta lograr la consistencia y sabor deseados, colocando alrededor del depósito marquetas de hielo picado cubiertos en sacos de yute, impregnados de sal, para mantener el enfriado de la escarcha, logrando así deliciosos sorbetes que, eran el deleite de los paladares más exigentes.

De acuerdo con mi buen amigo Orlando Morán Castillo, hubo otros sorbeteros que frecuentaron la extinta hielería ubicada sobre la primera avenida sur, frente a las oficinas de correos en Santa Tecla, en la que don Juan Manuel Platero, hijo del entonces administrador del mencionado lugar, recuerda con nostalgia a los sorbeteros que acudían al sitio, entre estos a: Nicho Reyes, Pedro Merengue, Chebo, Chomo, El Zarco, El Colocho Mango, Chepe Bautista, don Nico entre otros.

En opinión de don Manuel Platero, uno de los mejores sorbetes en la ciudad, fueron los de Pedro Merengue en la esquina del Portal del Chino conocido también como Portal Charur. Entre una de sus anécdotas memorables esta la ocasión en que Nicho Reyes, lloró amargamente por un desamor sin percatarse que sus lágrimas caían sobre el sorbete en preparación. Espero hayan disfrutado de esta gélida añoranza de Santa Tecla del ayer.

¡Gusta usted, un sorbete!

 

Ver también

«El perro siempre». Fotografía Rob Escobar. Portada Suplemento Cultural Tres Mil 24 agosto 2024

«El perro siempre». Fotografía Rob Escobar. Portada Suplemento Cultural Tres Mil 24 agosto 2024