Mirna Jiménez
Diario Co Latino
Los integrantes de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia están por cerrar su período para el cual fueron electos, en medio de fuertes críticas por una serie de sentencias que han sido tomadas con dedicatoria y regidas por una agenda por los afectados.
Los magistrados salientes Belarmino Jaime, Rodolfo González, Florentín Meléndez y Edward Sidney Blanco negaron ayer haber tenido una agenda para beneficiar a sectores de derecha, sin embargo, el veredicto aprobado el martes, donde declara inconstitucional el salvataje electoral de Cambio Democrático (CD), aprobado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ponen en duda sus palabras y ha desatado una ola de cuestionamientos en su contra.
A los magistrados se les cuestiona que este proceso contra el CD pasó desapercibido en la Sala de lo Constitucional por tres años e incluso el partido de centro izquierda participó en las elecciones municipales y legislativas de marzo pasado y los magistrados no actuaron, pero el caso de Cambio Democrático volvió a la agenda de los jueces luego que este partido anunció una alianza electoral con el exalcalde de San Salvador Nayib Bukele.
“Nosotros siempre hemos aceptado que nuestras sentencias, muchas de ellas son polémicas, no parecen del gusto de todos, pero lo que no podemos aceptar es que esta Sala haya impedido la participación política, o sea, excluyente de ciertos sectores, yo creo que esta sala, al contrario, ha potenciado el pluralismo, ha permitido que los ciudadanos participen en política”, afirmó Blanco, en entrevista con canal 12.
Nayib Bukele y el secretario general de CD Juan José Martel no tienen la misma percepción. El exalcalde catalogó el fallo de los magistrados como un “golpe a la democracia”.
“En realidad nos han hecho un gran favor. Al quitarse la máscara tan descaradamente, le han mostrado al pueblo salvadoreño la verdadera razón por lo que hemos estado sumidos en el subdesarrollo. La democracia que nos vendieron era tan solo una pantomima”, expresó Bukele a través de su cuenta de Twitter.
Martel, por su lado, interpretó la decisión de los magistrados como una represalia política en contra del CD por no aceptar una alianza política con el candidato presidencial de ARENA Carlos Calleja. “La sentencia de la Sala sobre el CD es porque no aceptamos la propuesta de coalición que nos hizo Calleja, y porque iniciamos conversaciones con Nayib. La decisión es política, no es jurídica”, señaló.
Los magistrados también justificaron una serie de fallos tomados en el área fiscal, y del presupuesto del Estado, asegurando que solo cumplieron la Constitución de la República y respondieron a solicitudes de la ciudadanía que planteaba la posibilidad de vicios de inconstitucionalidad en acciones tomadas por funcionarios públicos.
No obstante, estas resoluciones impidieron que el Ejecutivo tuviera fondos para cumplir sus obligaciones, que llevó al gobierno de Salvador Sánchez Cerén a disminuir los subsidios que luego repercutieron en las elecciones pasadas.
“Todas las sentencias se pronuncian porque hay un ciudadano que ha planteado una demanda, nosotros hasta el día de hoy no hemos emitido ninguna resolución sin que nadie nos lo haya pedido”, afirmó el magistrado Blanco.
El magistrado Belarmino Jaime dijo que ellos no se molestan con las críticas sanas, pero añadió que es mayoritariamente el sector político el que se pronuncia en contra y que algunos de los más extremistas llegaron a protestar en su contra frente a sus oficinas.
“No somos dioses para decir que no nos equivocamos, pero sí puedo decir que todas las decisiones que hemos tomado han sido de buena fe, sobre todo, en algunos casos pensando en el país y no en partidos políticos. Ese tipo de influencias nosotros las hemos apartado y quizás por eso no gozamos de la simpatía de algunos grupos políticos”, dijo Jaime.