Mirna Jiménez
Diario Co Latino
El expresidente de la República, online Mauricio Funes, search denunció que los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia(CSJ) le han negado el derecho a audiencia en el proceso de investigación de su declaración de probidad que han abierto los jueces. “No hemos tenido respuesta” a la petición, denunció.
Funes dijo que los magistrados le están aplicando una ley de probidad que data de 1959, la cual no incluye el derecho de audiencia que ya establece la Constitución de 1983, aparentemente con la intención de que el caso pase a los tribunales y generar todo un “morbo mediático”.
Para el exmandatario, es contradictorio que los encargados de garantizarle los derechos constitucionales a cada ciudadano le nieguen a él esas garantías y no le permitan presentar sus propios argumentos sobre su declaración de probidad.
Afirmó el exjefe de Gobierno que hay algunos magistrados que aparentemente tienen la intención de “joder judicialmente a quien se les ponga enfrente” y para ello se están rebuscando con la intención de generar irregularidades donde no las hay, dijo durante el programa Sin Censura de radio La Chévere.
Funes denunció que el magistrado de la Sala de lo Constitucional, Rodolfo González, afirmó en declaraciones de prensa que no habían decidido todavía en el caso de su declaración de probidad porque aún no tenían los votos suficientes, como que fuera una decisión política y no basada en argumentos jurídicos.
Hace algunas semanas, Funes ya había revelado que en la Sala de lo Constitucional se estaba fraguando el hostigamiento contra 13 exfuncionarios cercanos a los gobiernos de izquierda a través de la indagación de sus declaraciones de probidad.
El magistrado González confirmó en declaraciones de prensa que había indagatorias para esa cantidad de exfuncionarios y funcionarios.
Funes advirtió que hay magistrados de la CSJ que “a toda costa quieren montar un caso de enriquecimiento ilícito” en su contra y en contra del también expresidente Antonio Saca, simple y sencillamente como venganza por no seguirle el juego al gran capital y dejar al descubierto sus negocios sucios.
Por otro lado, Funes manifestó que no tiene ningún inconveniente en que se hagan públicos los viajes oficiales que hizo como presidente de la República y que las reservas de esa información obedecen a protocolos de seguridad que funcionan en cualquier país del mundo y no responde a ninguna práctica de obstaculizar la información, como se ha hecho creer por parte de algunos sectores.
Lo que sí no se puede entender es que hayan sectores que se enfoquen en los viajes de él como presidente y no apliquen el mismo criterio para otros expresidente que incluso viajaron más que él, además de otros funcionarios que también han viajado al exterior.
Como ejemplo citó información que ha salido publicada del magistrado de la Sala de lo Constitucional, Florentin Meléndez, quien, según Funes, habría sido fotografiado viajando en primera clase en un avión, cuando inclusive existe un decreto de austeridad que prohibe los vuelos en esa categoría.
Afirmó que él nunca viajó más allá de Europa, mientras que algunos exfuncionarios y exfuncionarias viajaron hasta el medio oriente y recibieron regalitos de jeques árabes tal como fue el caso de la diputada y exvicepresidente Margarita de Escobar.
El expresidente dijo que el informe de todos sus viajes oficiales y lo que se gastó están auditados y en manos de la Corte de Cuentas de la República y no hay nada ilegal en eso.
Sobre el caso del proyecto el Chaparral y las denuncias hechas por el exdiputado Mario Valiente, quien alega que Funes está involucrado en el pago a la empresa Astaldi para evitar que esta iniciara un arbitraje contra el país, el exmandatario dijo que el exlegislador “no solo es un charlatán, sino que también es un ignorante”.
Según Funes, él no puede haber participado en el pago porque la ley se lo prohibe y otorga la potestad de tomar un acuerdo de ese tipo exclusivamente a la junta directiva de la Comisión Hidroeléctrica del Rio Lempa (CEL).
“Si lo hubiera hecho estuviera procesado por haber violado la ley. El pago recae en la junta directiva de CEL”, recalcó.
Lo que sí hizo fue defender al gobierno y al país tras evitar un arbitraje que habría generado atrasos en la continuación de la obra e incrementado costos, afirmó.
Funes retomó además el tema del proceso en contra del expresidente Francisco Flores, quien fue enviado a juicio por el juez Miguel Angel García Arguello y catalogó al juzgador como un hombre valiente que resistió todas las presiones de sectores poderosos que se volcaron en su contra.
Para el expresidente, García Arguello sería un gran candidato para sustituir a cualquiera de los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional que, según él, se han doblegado ante grandes intereses.
Se refería el exgobernante a los magistrados Belarmino Jaime, Rodolfo González, Florentín Meléndez y Edward Sidney Blanco, a quienes acusa de estar siguiendo lineamientos de la derecha y bloqueando el trabajo del gobierno, en lugar de estar impartiendo justicia.
Al respecto, consideró ridículo que dirigentes de ARENA como Jorge Velado, Milena Calderón de Escalón, René Portillo Cuadra y Ernesto Muyshondt afirmen que la decisión del juez García Arguello en el caso Flores haya estado motivada por su interés en ser considerado para el cargo de fiscal general de la república.
Según Funes, toda persona normal va analizar que cualquier decisión que tomara el juez ya sea a favor o en contra de Flores, iba a tener repercusiones en la Asamblea porque si favorecía a Flores el FMLN y GANA no lo apoyaría para su elección y si fallaba en contra del exmandatario, sería ARENA la que se opondría a que él llegara a la FGR, por lo que la versión de los areneros no tiene ninguna lógica.
“Solo quien no tiene dos dedos de frente puede decir eso. El juez nunca pretendió hacer carrera judicial con el caso Flores, como dice ARENA. No estaba haciendo carrera para ser fiscal porque en cualquiera de las decisiones que tomara siempre iba tener la oposición de un grupo de diputados”, recalcó Funes.