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TeleSUR
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, exigió este jueves a la comunidad internacional adoptar sanciones contra la entidad sionista por el actual genocidio que comete contra la población palestina en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Abbas intervino durante el 79 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Subió al estrado en medio de sostenidos aplausos e inició de este modo su discurso: «No nos marcharemos. Palestina es nuestra patria, el hogar de nuestros padres y abuelos, y va a seguir siendo nuestra. Si alguien tiene que marcharse, tienen que ser los usurpadores ocupantes».
Pidió la suspensión de la membresía de Israel en Naciones Unidas. Demandó un alto al fuego permanente en Gaza y el fin de los ataques de los ocupantes en Cisjordania. Aseveró, además, que el Estado de Palestina ejercerá plena soberanía sobre Gaza y comenzará su reconstrucción una vez que los ocupantes se hayan retirado de allí.
Manifestó que su pueblo durante casi un año ha sido objeto de uno de los crímenes más odiosos de la historia, por la guerra genocida que perpetra Israel, que hasta el momento ha asesinado a más de 40 000 mártires solo en Gaza, con miles de personas que aún continúan bajo los escombros y más de 100 000 heridos. Detalló que la ocupación mató a más de 15 000 niños.
Instó a la comunidad internacional a detener el genocidio y la responsabilizó por lo que está ocurriendo en los territorios ocupados de Palestina. «Dejen de enviar armas a Israel», urgió.
También denunció la construcción ilegal de asentamientos en Cisjordania, la destrucción de cientos de hogares de la población árabe y los ataques sistemáticos y violentos contra civiles palestinos por soldados de la ocupación o los colonos.
Afirmó que cientos de familias palestinas han sido aniquiladas y sus apellidos han desaparecido del registro civil. Miles de personas han muerto por la propagación de las enfermedades, las epidemias y la falta de medicamentos y agua. Miles han tenido que desplazarse reiteradamente buscando seguridad, huyendo de la agresión israelí.
Exigió la detención de integrantes del Gabinete sionista que quieren destruir la mezquita de Al-Aqsa y erigir allí un templo hebreo, y reiteró que Al-Aqsa pertenece a los musulmanes. «En lugar de abrirse a la razón, Israel ha cometido crímenes de guerra en Gaza y recientemente abrió otro capítulo criminal al atacar el Líbano. Exigimos que se le ponga fin inmediatamente».
«Si la entidad sionista cree que se librará de rendir cuenta por sus masacres y su genocidio desde 1948 hasta hoy, está equivocado», patentizó.
Asimismo, responsabilizó a EE. UU. por el uso del veto para obstruir resoluciones en el Consejo de Seguridad del organismo, las cuales exigían a Israel un alto al fuego de inmediato.
Cuestionó que la Casa Blanca proporcione fondos y mortíferas armas a la entidad sionista, con las cuales masacra a miles de mujeres y niños. Recordó que EE. UU. también votó en contra de brindar a Palestina el estatus de miembro de pleno derecho dentro de la ONU: «¿Por qué EE. UU. le quita a nuestro pueblo el derecho legítimo de ser libre?», cuestionó.
De igual forma, llamó a crear una fuerza internacional de mantenimiento de la paz entre Palestina e Israel tras el fin del actual asedio a los territorios ocupados, para garantizar la seguridad de ambos Estados.
