César Villalona
9 de febrero de 2025
1. Continúan los apresamientos ilegales en el marco del régimen de excepción.
2. Los precios de los combustibles han subido tres veces. Con respecto a diciembre han aumentado entre 7.0% y 7.6%.
3. El precio del gas licuado de 35 libras aumentó $1.22 en febrero (7.4%). También se encarecieron, aunque menos, los tambos más pequeños.
4. Siguen los despidos en el sector público.
5. La actividad económica (producción, venta, consumo) va mal. Por eso los ingresos del Gobierno cayeron -6.6% (-$50 millones) en enero con respecto a enero de 2024.
6. El salario mínimo está congelado desde hace 4 años y 5 meses, a pesar de que el artículo 159 del Código Laboral obliga a revisarlo cada tres años.
7. Al personal del Ministerio de Salud le violaron el derecho al aumento salarial.
8. A 45,000 docentes a los que había que subirles el salario según la ley del escalafón les violaron sus derechos, pues solo les aumentaron $3.70 al mes, o sea, 12 centavos de dólar por día.
9. En lo que va de año han sido cerradas por lo menos 30 escuelas públicas, sobre todo en el área rural, donde los niveles educativos son peores.
10. La matrícula escolar en los colegios privados disminuyó -21%, lo que significa 40,000 estudiantes menos que el año pasado.
11. La cantidad de aspirantes a estudiar en la Universidad de El Salvador disminuyó de 18,000 a 15,000 (-16%).
12. El Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) pagará $3 millones más por el servicio de seguridad que ahora le dará la Policía Nacional Civil. O sea, que la policía está agarrando dinero que se invertía en servicios de salud.
13. El Hospital Rosales admitió que las personas esperan hasta 156 días para las consultas especializadas.
14. Las microempresas que proveen los uniformes escolares no han recibido tela para confeccionarlos.
15. Continúan los desalojos. Un ejemplo es el de las personas que vendían en la Plaza Municipal Zacamil y que fueron desalojadas por la alcaldía de San Salvador Centro, dirigida por el partido de gobierno.
Hay más calamidades, por supuesto, pero este resumen da una idea de lo mal que andan las cosas para los sectores populares y las capas medias, no así para el clan empresarial gobernante, que sigue acumulando su riqueza.