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Nelson López
Es que no entiendo por qué se hizo así, seek no había razón. Era obvio que en ese momento no era apropiado, no solo porque nos cayó una maldición -¡de verdad!- sobre todos los que estábamos en esto, sino porque teníamos qué pensar que esto iba a pasar. O sea, que pudimos ser futuristas y pensar que un favor les íbamos a hacer. Definitivamente, hoy pensándolo bien fue una estupidez, irse a poner enfrente de una capilla con el francotirador para darle muerte. Fue lo más imbécil que pudimos hacer porque a partir de ahí comenzaron a decir todos, unos y otros, letrados y no letrados, trabajadores y desempleados, acomodados e indigentes, que ¡era un santo!… es que en ese momento de fe, cuando el sacerdote se vuelve Jesús, no teníamos que dispararle. Miren lo que pasó, ahora es un santo, ahora le dicen San Romero de América, ahora el Vaticano lo hizo Beato. Siquiera en ese tiempo hubiéramos tenido a muchachos como ese locutor que dice que no teníamos que matarlo así, que pudimos asesinarlo en otra parte… o sea, en cualquier parte menos en una capilla, menos en el momento de la misa. Es que fuimos estúpidos, así como la idea que le agarré al muchacho ese –mejor le hubieran puesto una bomba en la calle- de verdad tantas formas que habían y tan eficaces, pero ¡no! Teníamos que hacer un espectáculo, lo más absurdo y más tonto, ¡ah no! Pero que les quede de ejemplo -así ya no se van a meter con nosotros- ¿cuál ejemplo? Más valor agarraron todos, hasta los curas que nos bautizaron… hasta esos se nos pusieron en contra, ¡ah! Pero les queríamos demostrar que con nosotros nadie se mete, ni los curitas, porque si no les damos matacán ¡estúpidos, estúpidos, estúpidos! Somos mil veces estúpidos… miren todo lo que nos ha pasado, no solo se nos murió nuestro líder de cáncer en la lengua, sino que perdimos la guerra y para colmo ahora nuestros enemigos gobiernan… Mas bien hay que aceptarlo ¡supergobiernan! Todo el mundo les ayuda con millones de dólares y aceptemos que nos agarraron de patos, nos ha tocado lavar dólares, mas bien vivir de los narcos, huir a otros países, nuestros hijos se ha suicidado por la vergüenza, y todo el mundo sabe lo corruptos que hemos sido, nos hemos agarrado todos los donativos que se pudo, hasta el de los damnificados de los terremotos del 2001… ya nadie cree en nosotros, por lo menos afuera, aquí por lo menos seguimos haciendo oposición como derecha recalcitrante, pero la otra derecha nos va a desbancar cualquier rato. ¡Que terrible! Ahora solo falta que además de haber estado en la beatificación del Arzobispo que asesinamos, también nos toque estar en la del otro cura de Aguilares, y de ribete que se me hace que también vamos a estar en la beatificación de los jesuitas. ¡Ya es demasiado! Yo creo que lo mejor sería que nos tragara la tierra a todos nosotros ¡Los asesinos del San Romero de América! Porque de lo contrario vamos a tener que seguir actuando hipócritamente, y hacernos como que nos duelen todos los crímenes, y seguir lamentando la muerte de los pandilleros y darles publicidad de gratis, todos los días. Eso es lo único que nos queda… ¡Desgracia! ni a los dólares les hallamos mucha gracia… ni modo… mejor hinquémonos y arrepintámonos.
