Manchester/Lyon/dpa
El Manchester United inglés y el Ajax holandés clasificaron a la final de la Liga Europa tras dejar en el camino al Celta de Vigo español y al Lyon francés en sus respectivos partidos de vuelta de las semifinales del torneo continental.
En el estadio Old Trafford, el United arrancó ganando temprano pero sufrió después del empate de los gallegos, a pocos minutos del final. El Ajax, por su parte, también sufrió ante el Lyon, pero pasó a la final tras perder 3-1, un resultado que hizo bueno el 4-0 del choque de ida.
Contrario a lo habitual, el portugués José Mourinho no salió a especular ante el Vigo, y en vez de defender el 1-0 logrado en la ida, decidió buscar el partido desde el principio para cerrar la serie.
La actitud dio frutos pronto: a los 16 minutos del primer tiempo, el belga Marouane Fellaini conectó de cabeza un centro desde la izquierda de Marcus Rashford y abrió el marcador para el local, que empezaba a acariciar la clasificación.
Sin embargo, el tanto apaciguó el ímpetu del principio y dio ocasión al Celta para acercarse. El partido entraba al terreno que tanto le gusta a Mourinho: el de defender bien atrás para salir rápido y buscar aumentar de contraataque.
En ese campo, el partido se hizo cada vez más denso, sin que ninguno de los dos pudiera construir un juego fluido, aunque el trámite convenía a los locales, que dejaban que el reloj corriera para llegar a la clasificación.
Pero el United no contaba con un sobresalto final: el gol del argentino Facundo Roncaglia, que puso el empate en el marcador y debaja al Vigo a un gol de los penales.
Después de la expulsión de Roncaglia y de Eric Bailly, los dos equipos debieron jugar los 6 minutos de tiempo adicional con diez hombres. Los locales defendían como podían la ventaja, mientras que los dirigidos por Eduardo Berizzo intentaban acercarse al arco de Sergio Romero y lograr la hazaña. Ya al final, cuando apenas quedaban segundos, el Vigo tuvo una última opción, pero el sueco John Guidetti no pudo anotar.
De esta manera, el United se cita en la final con el Ajax que perdió 3-1 ante el Lyon, pero ganó en el marcador global tras la victoria 4-0 en la ida, la semana pasada en Ámsterdam.
En el Stade des Lumières, el reto fue más difícil para los holandeses, que abrieron el marcador pero vieron cómo el equipo francés remontaba la desventaja. Pero la fuerza del cuadro galo solo llegó hasta ahí, por lo que el Ajax volverá a aspirar a un título continental tras una sequía de 22 años. La definición de la Europa League, el segundo torneo de clubes más importante del Viejo Continente, se disputará el próximo 24 de mayo en Estocolmo.