Telesur
El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, se desmarcó de la posibilidad de asilo político asomada por su ministro de Migración, Theo Francken, al presidente de Gobierno catalán Carles Puigdemont.
A través de un comunicado, Michel negó que esa posibilidad esté «a la orden del día» de su Gobierno y pidió a su funcionario que no «eche leña al fuego» tras la declaración de independencia de Cataluña y la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno de Mariano Rajoy.
«Los catalanes que se sienten políticamente amenazados pueden solicitar asilo en Bélgica. Puigdemont también pertenece a ellos. Eso es totalmente legal», expresó Francken.
El ministro de Migración belga señaló recientemente que conceder asilo político a Puigdemont, quien fue depuesto por el Gobierno de España, es una posibilidad ante el temor a enfrentarse a un juicio que no sea justo.
«No es algo irreal. Se está hablando ya de una pena de cárcel [para Puigdemont]. Ya veremos hasta qué punto sería justo este juicio», dijo en una entrevista y añadió que la política belga permite «solicitar asilo» y que ante este caso la medida «sería examinada de manera objetiva, correcta e independiente».