@JennyCoLatino
El Presidente de la República, remedy Mauricio Funes, presentó ayer ante el Juzgado Quinto de Sentencia, una demanda por el delito de difamación contra el vicepresidente de Ideología de ARENA, Ernesto Muyshondt.
En la demanda, el mandatario reclama a Muyshondt una indemnización de 10 millones de dólares por daños morales, debido “a la campaña de ataques y afirmaciones falsas, realizadas por el dirigente arenero junto a los diputados Ana Vilma de Escobar y Roberto d’Aubuisson, en su contra.
Es de recordar que el Presidente Funes fue acusado sin pruebas, por estos dirigentes de ARENA, de estar involucrado en el accidente de un automóvil marca Ferrari, y de que lo conducía en estado de ebriedad y drogado.
En la demanda, el jefe de Estado expresa que, por su calidad de Presidente de la República, “tales declaraciones tienen una mayor afectación a su persona, atribuyéndole un conducta o calidad capaz de dañar su dignidad, menoscabando su fama y atentando contra su propia estimación”. También se afirma en la demanda que las declaraciones del dirigente de ARENA “han sido emitidas con dolo o intención de afectar su calidad de Presidente de la República, atacando su moralidad”.
“Como consecuencia del daño causado, mi representado ha sufrido una pérdida en su credibilidad u honorabilidad ante las demás personas, concretamente ante los habitantes y ciudadanos de El Salvador, pues al ser el Presidente de la República, se le ha afectado su imagen, al habérsele lesionado, así como su nombre, su dignidad y la de su familia”, señala el texto de la demanda judicial. En este mismo contexto, el Presidente Funes solicitó días atrás a la Asamblea Legislativa, el desafuero de los diputados de Escobar y d’Aubuisson, la primera por calumnia y difamación, y al segundo solo por difamación.
Al ser desaforados, ambos diputados podrán ser acusados particularmente ante los tribunales comunes por sus declaraciones en las que atribuyeron falsamente al jefe de Estado “conductas ilícitas y otras que dañan su moral y su honor”. Respecto al accidente del Ferrari, el empresario Eduardo Antonio Kriete Ávila hizo pública una declaración firmada y autenticada por un notario, en la que lamentó la forma irresponsable y la tergiversación de los hechos.
“Es completamente falso que haya prestado mi automóvil o que haya estado a bordo de éste el Sr. Presidente de la República”, afirmó Kriete.