Por Katherine Haddon
Kiev/AFP
Ucrania acusó a Rusia de haber efectuado disparos de artillería contra el este del país este viernes, doctor día del primer aniversario de las protestas de Maidan, cialis cuya celebración en Kiev provocó abucheos contra el presidente Petro Poroshenko.
El vicepresidente de Estados Unidos, online Joe Biden, presente en Kiev para participar en las ceremonias, denunció la agresión rusa.
Al mismo tiempo, cinco partidos pro-occidentales de Ucrania eligieron esta fecha simbólica para anunciar la creación de una coalición, que contará con 300 diputados sobre 450, mayoría suficiente para cambiar la Constitución.
«Por primera vez desde los acuerdos de Minsk, se han reanudado los disparos procedentes de la Federación rusa contra el territorio ucraniano», informó el viernes el portavoz militar Andrei Lysenko.
Los acuerdos de alto el fuego Minsk fueron firmados el 5 de septiembre entre el gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos.
«Rusia ni siquiera intenta respetar los acuerdos de Minsk. Sigue armando a los rebeldes y enviando sus tropas regulares» al este separatista prorruso de Ucrania, afirmó Lysenko.
Los rebeldes «intensificaron considerablemente» los disparos cerca del puerto estratégico de Mariupol, a orillas del mar de Azov, agregó.
Por la mañana, el presidente ucraniano Petro Poroshenko había sido abucheado cuando depositaba una ofrenda floral en homenaje a los muertos de Maidan.
Biden, que debía acompañar a Poroshenko, decidió no participar y permanecer en su automóvil.
Las protestas de la plaza Maidan llevaron a la caída del gobierno prorruso de Viktor Yanukovich en febrero de 2014.
Los manifestantes recriminaron a Poroshenko que los responsables de la muerte de los manifestantes no hubieran sido juzgados.
«Es presidente gracias a la sangre de nuestro hijos», le increparon los manifestantes a Poroshenko, electo jefe de estado el 25 de mayo pasado.
«¡Vergüenza! ¿Por qué nadie ha sido castigado?», gritaba el gentío en la calle Institutska, donde murieron la mayoría de los manifestantes.
«Poroshenko ¿Dónde están los asesinos de nuestros hijos?», preguntaba un cartel llevado por familiares de las víctimas.
La ofrenda floral del presidente iniciaba las ceremonias del Día de la Dignidad y la Libertad decretado por el gobierno.
En Maidan, la plaza de la Independencia, iluminada por un sol frío de otoño, la gente depositaba flores ante los retratos y cruces que recuerdan a los mártires.
«No es un día de fiesta. No puedo dejar de llorar», dijo a la AFP Olena Iurkova.
«Claro que estamos decepcionados. Nada cambió», comentaba por su parte Petro Unkiv, que participó en la protesta desde el principio hasta el fin.
En Kiev, Biden dijo que era «simplemente inaceptable que en el siglo XXI haya países que intentan redibujar por la fuerza las fronteras en Europa».
Tras reunirse con Poroshenko, Biden debía entrevistarse con el primer ministro Arseni Yatseniuk.
Los dirigentes ucranianos esperan que Biden anuncie un incremento de la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania, lo que podría causar tensiones con Rusia.
Las protestas de la plaza Maidan estallaron el 21 de noviembre de 2013, cuando Viktor Yanukovich renunció a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea en provecho de un acuerdo con Rusia.
En febrero, la represión sangrienta de las manifestaciones, en condiciones nunca aclaradas, causó una centenar de muertos y desembocó en la caída del gobierno de Yanukovich, que huyó hacia Rusia.
Tras el cambio de gobierno, Rusia anexó Crimea y apoyó la rebelión de las zonas rusohablantes del este de Ucrania, donde desde abril pasado tiene lugar un conflicto armado.
El 25 de mayo Poroshenko fue electo presidente.
El gobierno ucraniano y los occidentales acusan a Rusia de apoyar a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, lo que Moscú desmiente reiteradamente.
Desde la tregua acordada el 5 de septiembre han muerto un promedio de 13 personas al día, según un informe de la ONU difundido el jueves.
Del 5 de septiembre al 18 de noviembre, murieron 957 personas, entre ellas 119 mujeres, indicó el informe de la ONU difundido en Ginebra.
Desde el inicio del conflicto, en abril pasado, el balance es de 4.137 muertos, incluidas las 298 personas del Boeing de Malaysian Airlines derribado en julio, y 9.921 heridos.
Además 466.829 personas tuvieron que abandonar sus hogares debido al conflicto.