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París/Prensa Latina
Miles de personas acudieron este lunes a las inmediaciones de la embajada de Israel en esta capital para acusar al gobierno de Benjamin Netanyahu de cometer un genocidio en la Franja de Gaza contra el pueblo palestino.
Los manifestantes, al menos 10 mil según diversas fuentes, reaccionaron al bombardeo de la víspera a un campo de refugiados en Rafah, donde se reportan más de 40 muertos.
Con banderas palestinas y pancartas, los movilizados gritaron consignas como “todos somos niños de Gaza” y “Palestina libre”.
Fuerzas antimotines de la policía dispersaron la protesta, con momentos de tensión por el empleo de gases lacrimógenos.
Algunos manifestantes acusaron a presidentes como los de Estados Unidos, Joseph Biden, y Francia, Emmanuel Macron, de complicidad con los crímenes de Israel en Gaza, territorio bombardeado indiscriminadamente en represalia por el ataque de Hamas del pasado 7 de octubre.
Netanyahu consideró lo ocurrido ayer en Rafah un “accidente trágico” y prometió una investigación para sacar las conclusiones.
En Francia abundaron las denuncias por el letal bombardeo, con calificativos de masacre, mientras Macron se declaró indignado por lo sucedido.
México condena ataque israelí
El Gobierno de México condenó el bombardeo israelí en la sureña ciudad de Rafah, blanco de una ofensiva terrestre desde principios de mes, que causó la muerte de decenas de civiles.
«México reitera la importancia de cumplir con las normas del derecho internacional humanitario, hace un llamado al cese al fuego y dar cumplimiento con las medidas dictadas por la Corte Internacional de Justicia, para permitir así un arreglo político y el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza», expresó por medio de su cancillería.
Las autoridades sanitarias de Gaza reportaron al menos 35 víctimas mortales y decenas de heridos en el bombardeo perpetuado esta madrugada por las fuerzas militares israelíes contra una zona de la ciudad, abarrotada con tiendas de campañas de refugiados palestinos.
En Rafah operan en la actualidad cinco de las 10 brigadas israelíes desplegadas en la Franja, según televisoras de ese país, tales como la Nahal, la 401, la Givati, la Comando y la Neguev.
La prensa israelí estima que esas unidades ocupan más de la mitad del llamado corredor Filadelfia, una franja de tierra palestina de 100 metros de ancho y 14 kilómetros de largo que corre paralela a la frontera entre Egipto y Gaza.
El gobierno de Benjamin Netanyahu justificó la operación con el argumento de destruir al último bastión del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que supuestamente tenía allí a cuatro batallones desplegados.
Sin embargo, Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales y numerosos países criticaron el ataque a esa zona superpoblada y advirtieron sobre las graves consecuencias humanitarias.
Según la ONU, más de 800 mil palestinos huyeron de Rafah tras el inicio el 6 de mayo último de la ofensiva terrestre del ejército de Israel contra la ciudad y su vecino cruce fronterizo, que durante los últimos siete meses representó la única puerta de entrada a Gaza de alimentos, medicinas y combustible.
