Tegucigalpa/AFP
Miles de manifestantes del movimiento de ‘indignados’ marcharon nuevamente el viernes con antorchas encendidas por la capital de Honduras demandando el apoyo del sector empresarial del país a su lucha contra la corrupción, constataron periodistas de la AFP.
Los ‘indignados’ corearon consignas contra el presidente Juan Orlando Hernández y reclamaron su renuncia al cargo acusándolo de estar vinculado a actos de corrupción.
También pedían que se solicite a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que designe una comisión contra la impunidad para que investigue los presuntos ilícitos que habría cometido el mandatario y otros funcionarios del gobierno.
Los manifestantes, unos 7.000 según los organizadores, marcharon hacia la Casa de Gobierno y siguieron luego hasta la sede del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), al este de la ciudad, coreando «Fuera JOH» (el presidente Juan Orlando Hernández)
«Venimos a pedirle al Cohep que se una a la petición del pueblo antes de que escale la crisis, para que se solicite la CICIH», siglas de la comisión investigadora pedida a la ONU, afirmó a la AFP uno de los dirigentes del movimiento de protesta, Ariel Varela.
Añadió que a mediados de la semana dieron 21 días de plazo al presidente para que haga la solicitud a Naciones Unidas de que integre la Comisión Contra la Impunidad de Honduras (CICIH).
«Estamos articulando diferentes sectores y nos vamos a unir, eso va a presionar al gobierno», añadió Varela, reconociendo que ha disminuido la afluencia de gente a las marchas, luego de que semanas atrás llegaran a reunir a cerca de 100.000 manifestantes.
Los ‘indignados’ iniciaron las marchas exigiendo la renuncia de Hernández y el pedido de conformar la CICIH luego de que la fiscalía descubrió un desfalco de 330 millones de dólares en el Seguro Social durante los últimos cinco años.
El presidente Hernández admitió haberse enterado del hecho después que unos 94.000 dólares de ese dinero ingresaron a su equipo de campaña, pero afirmó que él no estaba vinculado al ilícito y ordenó una ofensiva contra los presuntos responsables del fraude.