Río de Janeiro/AFP
Manifestantes y policías chocaron el martes en los alrededores de la Asamblea Legislativa de Rio de Janeiro durante el primer día de votaciones de un paquete de medidas de austeridad que busca contener la severa crisis económica del estado.
Los enfrentamientos estallaron cuando los cerca de 300 manifestantes, en su mayoría funcionarios públicos, intentaron invadir la sede del Legislativo en pleno centro de Rio y fueron dispersados por la policía, reportó la prensa local. Varias calles aledañas fueron bloqueadas y el tráfico desviado.
Un grupo dentro de los manifestantes lanzaba proyectiles contra la policía y la sede del Legislativo, mientras los agentes a su vez replicaban con bombas de ruido y gran cantidad de gas lacrimógeno, constató una periodista de la AFP.
En su intervención, la policía llegó a entrar en la iglesia de San José, cercana a la Asamblea, «para cohibir acciones violentas en el interior y en el entorno» del templo, según comunicó el cuerpo en su cuenta de Twitter.
El diario O Estado de Sao Paulo informó, sin embargo, que los agentes habrían lanzado bombas de gas a los manifestantes desde el segundo piso de la iglesia.
El uso del templo creó malestar en la Archidiócesis de Rio de Janeiro, que anunció que investigará la acción de los agentes e hizo un llamamiento al diálogo para superar la crisis.
Los enfrentamientos dejaron al menos a dos personas heridas por balas de goma lanzadas por la policía, de acuerdo al periódico Folha de Sao Paulo. El cuerpo, de su lado, reportó que once de sus efectivos sufrieron lesiones y nueve personas fueron detenidas.
Prisión
A inicios de noviembre el gobernador del estado, Luis Fernando Pezao, lanzó un paquete de recortes y alzas de impuestos que ha sido fuertemente rechazado en las calles, con el que busca reorganizar las cuentas del endeudado estado de Rio de Janeiro, cuya capital acogió hace pocos meses los Juegos Olímpicos.
Varias medidas fueron aprobadas por decreto pero otras necesitan pasar por la legislatura del estado. La votación se inició este martes y debe extenderse hasta el próximo lunes 12, tres días antes de lo previsto inicialmente.
De acuerdo a las autoridades del estado, se prevé para este año un déficit de 17.500 millones de reales (5.400 millones de dólares) en las cuentas públicas. Y si las medidas no son aprobadas, el déficit se profundizará a 52.000 millones de reales a fines de 2018.
Inicialmente, el paquete significaría un ahorro de unos 8.300 millones de dólares pero esa estimación ya se ha reducido a la mitad con el cambio o retiro de algunas de las medidas.
Entre las propuestas figuran el recorte de programas sociales, el aumento de los aportes de los trabajadores al sistema previsional, el alza del precio del transporte público y descuentos en las pensiones de los jubilados.
La crisis económica ha tenido efectos dramáticos en los sectores de salud y seguridad, con la turística Rio de Janeiro enfrentando además un alza alarmante en sus niveles de violencia urbana.
En un nuevo capítulo de la convulsión que vive el tercer estado más poblado de Brasil, la esposa del exgobernador Sergio Cabral (2007-2014), Adriana Ancelmo, se entregó este martes a la policía después de que la Justicia emitiera una orden de prisión preventiva en su contra.
El magistrado Marcelo da Costa Bretas consideró que la abogada desempeñaba una «posición central en la organización criminal capitaneada por su marido», que desvió decenas de millones de dólares de obras públicas en Rio, entre ellas la reforma del estadio Maracaná.
El mismo juez aceptó también este martes la denuncia de la Fiscalía contra el matrimonio y 11 de sus colaboradores por delitos de corrupción, lavado de dinero y asociación criminal.
Cabral está detenido en un presidio de Rio desde el 17 de noviembre.