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Beijing/PL
Los jefes de Defensa de China y Estados Unidos mantienen vivas sus discrepancias en temas como el apoyo de Washington a Japón y la decisión de Beijing de establecer una Zona de Identificación de Defensa Aérea (Zida), healing indicaron hoy medios oficiales.
Estos asuntos fueron abordados durante la visita que realiza a China el secretario de Defensa, sovaldi sale Chuck Hagel, como huésped del ministro de Defensa, Chang Wanquan.
Pese a esas divergencias comprobadas por las dos partes, las autoridades chinas consideraron hoy que esas conversaciones fueron abiertas, constructivas y productivas.
En definitiva, que se trato de un diálogo entre los jefes de defensa de dos países que aspiran a construir relaciones de nuevo tipo entre grandes potencias.
Hagel fue criticado ayer por el vicepresidente de la Comisión Militar Central, Fan Changlong, por pronunciamientos en contra de la Zida en el mar oriental de China, formulados en encuentros sostenidos en Japón y en Hawai con los ministros de Defensa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
Según las versiones oficiales divulgadas hoy por la prensa, el visitante fue alertado de que Estados Unidos debe respetar los intereses centrales de China, en momentos en que el Pentagono prepara una estrategia para esta región asiática.
En particular, China reclamó a Washington estar vigilante sobre Japón y no apoyar o permitir las provocaciones de Tokio contra Beijing.
En su encuentro con Hagel, Chang se dirigió al gobierno del primer ministro Shinzo Abe para reiterar que es Japón el que provoca a China.
Chang aclaró a su huésped que «China no tomará la iniciativa de provocar problemas con Japón, pero usará la fuerza militar de ser necesario para defender su territorio».
No cederemos, comprometeremos ni negociaremos la soberanía territorial, expresó el Ministro, quien agregó que tampoco se tolerará violación alguna.
Chang puntualizó que los pronunciamientos y provocaciones de la administración de Abe han causado grandes dificultades a las relaciones sino-japonesas.
Por su parte, el vicepresidente de la Comision Militar Central Fan Changlong le dijo a Secretario estadounidense de Defensa que las relaciones militares de China y Estados Unidos son parte importante de los vínculos bilaterales y que su visita «está destinada a reparar las diferencias entre militares de las dos partes».
No obstante, el jefe del Pantágono reiteró en esta capital sus criterios de que «China no tenía el derecho de establecer una zona de identificación aérea de defensa en el área de las islas Diaoyu sin consultar otros países», y comentó que Washington protegerá a Japón debido a las obligaciones de tratados bilaterales.
Ambas posiciones del Secretario norteamericano fueron publicadas hoy en la prensa oficial china.
Pese a las divergencias, los jefes de Defensa de los dos países dijeron que llegaron a acuerdos, entre ellos el deseo común de construir un nuevo modelo de relaciones entre militares, un consenso alcanzado por los presidentes Xi Jinping y Barack Obama.
También coincidieron en la necesidad de establecer un sistema de notificación mutua de sus principales actividades militares y de estándares de comportamiento y seguridad aérea y naval en áreas marítimas, y anunciaron la celebración de maniobras militares conjuntas.
Analistas en esta capital comentaron que la creciente cooperación junto con el crudo criticismo refleja las condiciones actuales de los vínculos militares entre China y Estados Unidos.
Hagel inició el lunes en la provincia este de Shandong su primer visita oficial a China, de cuatro días de duración, y allí recorrió el portaviones Liaoning, anclado en el puerto de Qingdao.
