POR EL RESPETO A LOS DERECHOS DE LAS TRABAJADORAS
Y LOS TRABAJADORES SALVADOREÑOS
Este primero de mayo, salve el Movimiento de Unidad Sindical y Gremial de El Salvador, diagnosis MUSYGES y sus organizaciones miembros CATS, CUTS, CNTS, FSTD, CLAT, saluda a los trabajadores salvadoreños, hombres y mujeres, trabajadores urbanos y rurales, trabajadores dependientes, auto-empleados y pensionados, al conmemorarse 130 años de la gesta histórica de los mártires de Chicago, que nos legó la jornada laboral de 8 horas y abrió la senda de grandes conquistas mediante continuas luchas sindicales por mejorar progresivamente las condiciones de trabajo y de vida de la clase trabajadora a nivel mundial.
El mundo es cada vez un espacio de mayores desigualdades, de más injusticia; mientras, el uno por ciento de la población mundial se hace más rica, el resto, vemos como nuestra situación se precariza, sin empleo decente y sin políticas públicas que le compensen.
En esta fecha, los trabajadores salvadoreños enfrentamos la acción regresiva y confiscatoria de los fondos de pensión por parte del gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén, que evadiendo la responsabilidad histórica con el pueblo se decide por una reforma con enfoque fiscal e inconstitucional; se niega, a construir con los trabajadores y con el pueblo una propuesta progresista, justa, solidaria y sostenible basada en la normativa internacional, que corrija las distorsiones e inequidades y responda a la realidad nacional.
En los últimos 7 años, paradójicamente en los gobiernos del Frente, se ha incrementado la violación al Convenio 87 sobre libertad sindical y el 98 sobre negociación colectiva, incrementando arbitrariamente los requisitos para la inscripción de las Juntas Directivas de los Sindicatos, Federaciones y Confederaciones, interviniendo organizaciones sindicales e imponiendo a dirigentes afines como el caso del SUTC, para favorecer a las empresas de la construcción al reducir el número de empresas vinculadas a la Contratación Colectiva, afectando la movilidad del salario mínimo y precarizando las condiciones de trabajo; vaciando la membresía de unos sindicatos para favorecer a otros que le son afines como el caso de STSEL al qué le quitaron la titularidad de los Contratos Colectivos en las empresas del Estado CEL, La GEO y ETESAL; atacando a sindicatos del sector público como SITRAFOSALUD que reclaman cumplimiento de acuerdo y entorpeciendo la negociación colectiva como en el MOP, CONAMYPE, Gobernación; realizando actos de injerencia en la elección de los representantes de los trabajadores en las instancias tripartitas, estas acciones, vulneran la autonomía y libertad de nuestras organizaciones. A nivel internacional, el gobierno está en la lista de violadores a los derechos de los trabajadores.
Los trabajadores, libramos una dura batalla en el frente de la defensa de las conquistas históricas; a la vez que levantamos la bandera de la justicia laboral, la distribución justa de la riqueza y la ampliación del estado democrático, para la construcción de un país mejor.
Por un modelo económico justo, solidario y sostenible
El modelo económico en el que vivimos, está al servicio de pocos y en perjuicio de las mayorías, ha generado una histórica y estructural deuda social con bajo desarrollo humano y una débil institucionalidad democrática.
Es un modelo autoritario basado en la falta de dialogo social y negación a la construcción de consenso nacional; la imposición y la descalificación son la norma que se convierte en nuestra principal ancla al subdesarrollo. Los gobiernos, solo perpetúan ese modo de producción inhumano y antidemocrático.
Somos un país inviable, con predominio de bajos salarios y trabajo en condiciones de precariedad, con mayor informalidad laboral, con baja inversión tecnológica y sin reinversión productiva, que se agrava ante el crecimiento de la corrupción y la pérdida de valores de convivencia.
La economía del país no crece suficientemente, y no hay capacidad de generación de empleo e ingresos para amplios sectores de la población; el empleo, para muchos, no pasará de ser una aspiración, una demanda, una promesa sin cumplir.
Para que la economía crezca, es preciso, un nuevo enfoque empresarial que abandone la usura y los bajos salarios como forma de hacer negocios; con empresarios que adopten y se adapten a la gestión moderna y eficiente en el uso de los factores productivos, que eleve la productividad y cree productos de calidad que sean competitivos regional y mundialmente.
El país necesita un Sector Público probo y transparente, con fuerte normativa anticorrupción; con claro y fuerte rol regulador, y que sea facilitador del desarrollo económico sostenible e inclusivo.
Ese nuevo modelo debe tener una fuerza laboral organizada en sindicatos, capacitada, productiva, motivada y comprometida con el incremento de la producción nacional.
Fortalecer el sindicalismo para un mejor país
En este día de las mujeres y hombres trabajadores, debemos recordar que la fuerza sindical, nace y se desarrolla en el capitalismo, es la respuesta organizada de los trabajadores ante las injustas relaciones laborales y precarias condiciones de trabajo del modo de producción capitalista. El sindicato es la herramienta de lucha, liberadora y transformadora de los trabajadores.
El sindicalismo es un pilar de la democracia, los países que han avanzado a mejores niveles de convivencia en progreso y desarrollo, han descansado en la acción progresista del sindicalismo.
Lograr las reivindicaciones de la clase trabajadora requiere de una fuerza organizada, autónoma e independiente, un sindicalismo moderno, democrático y comprometido profundamente con la causa de la clase trabajadora y el desarrollo del país y su gente.
El sindicato representa los intereses de la clase trabajadora, un sindicalismo fortalecido es sostén de la democracia y es capaz de legitimar acuerdos con empresarios y gobiernos, contribuye a una mejor distribución del ingreso mediante la contratación colectiva, asegura a través del diálogo social el trato justo para los trabajadores y combate arbitrariedades y malas prácticas.
Un sindicalismo fortalecido contribuye a la mejora permanente de la productividad, enfrenta la corrupción y fortalece el desarrollo humano.
En esta gloriosa fecha, proponemos a la nación
1. Impulsar un nuevo enfoque de desarrollo humano sostenible
2. Un pacto de relaciones laborales que fomente el empleo, incremente la productividad y la competitividad sobre la base del respeto a los derecho humanos laborales
3. Generar Empleos Decentes con una Política Nacional de Salarios
4. Diseñar una nueva fiscalidad progresiva dentro de una política económica sustentable
5. Política de desarrollo agropecuario y del campo
6. Fortalecer el sistema de Seguridad Social reafirmando los principios de universalidad y solidaridad de las prestaciones:
a)Frenar la reforma de pensiones confiscatoria propuesta por el gobierno
b)Ratificar el Convenio 102 de la OIT, como base del nuevo modelo previsional
c)Ampliar la cobertura del sistema de Protección Social a los trabajadores por medio de una Reforma al Sistema Previsional, que rescate elementos de un sistema mixto complementario, desarrolle la solidaridad del sistema, reduzca los costos de administración, incremente la cobertura de los trabajadores y asegure sin especular, la más alta rentabilidad de los fondos.
7. Ley Especial de Promoción de la Contratación Colectiva y el Derecho a la Sindicalización
8. Ley Especial para Establecer los Comités de Empresa para la productividad, la competitividad y la redistribución.
El Salvador y su gente merecen algo mejor, por ello nuestra lucha
es por Trabajo Decente, Justicia Social y Democracia
Viva el Primero de Mayo, Día de la Clase Trabajadora
Comité Ejecutivo
MUSYGES