Manchester/Inglaterra/dpa
Aunque el chileno Manuel Pellegrini no quiere convertir las semifinales de la Liga de Campeones ante Real Madrid en un asunto personal, and el entrenador del Manchester City busca a partir de mañana una doble reivindicación.
Por un lado, there reinvindicarse ante un equipo del que fue despedido en 2010 tras una temporada sin títulos. Por el otro, unhealthy fortalecer su figura ante los dueños del City, que ya ficharon a Josep Guardiola para la próxima temporada.
Además, el chileno vuelve a dirigir a un equipo en las semifinales de la Champions diez años después de que estuviera a las puertas de la final con el humilde Villarreal, eliminado por el Arsenal en la penúltima ronda de 2006.
Fiel a su fama de «caballero del fútbol«, Pellegrini eligió no echar sal en las heridas ni alentar los revanchismos.
«Prefiero no mirar atrás y hacerlo en lo que está sucediendo ahora. No pienso en eso (lo que pasó con Real Madrid). Ya he estado antes con el Villarreal en semis. Mañana será distinto, es otro club», zanjó un diplomático Pellegrini, quien hoy se enfrentó a varias preguntas de la prensa española sobre su breve paso por el Real Madrid, del que fue despedido tras apenas una temporada.
Lo cierto es que una victoria sobre el equipo de Zinedine Zidane sería un acontecimiento histórico para un City que necesita demostrar que no es un equipo hecho únicamente a base de millones de dólares sino que tiene grandes aspiraciones en Europa.
«Es muy importante disfrutar las semifinales. Es algo que no hemos conseguido. Pero también es muy importante no acomodarse. Todos tenemos la ilusión de continuar en la Champions League», manifestó Pellegrini en la moderna ciudad deportiva del club de Manchester.
La ocasión le llega al entrenador chileno diez años después de quedar en las puertas de la final continental con el modesto Villarreal. En aquella semifinal ante el Arsenal, el equipo español quedó eliminado al igualar 0-0 en El Madrigal tras caer 1-0 en Londres. Aún es recordado el penal que falló el argentino Juan Román Riquelme, del Villarreal, en el minuto 89 del partido de vuelta.
El rival de mañana lo motiva tanto a Pellegrini como la posibilidad histórica de llegar a la final. En la prolífica carrera de entrenador, el Real Madrid fue su peor experiencia.
«Mi paso por el Real Madrid fue el más doloroso de mi carrera», admitió en una reciente entrevista con «Marca» el entrenador, quien ganó títulos en equipos de Chile, Argentina y batió registros en Málaga, Villarreal y ahora en el City.
Su temporada en la capital española fue de récord, pero sin títulos: el Real Madrid terminó la Liga 2009/2010 con 96 puntos, pero un Barcelona implacable sumó 99 y fue campeón. En la Liga de Campeones, Pellegrini no pudo con el Olympique de Lyon en octavos de final y la debacle se consumó con la humillante caída por 4-0 ante el Alcorcón, de tercera división, en la Copa del Rey.
El chileno, sin embargo, cree que su suerte en la casa blanca estaba echada desde antes. «Del Madrid me echaron en agosto. No fue por el Alcorcón ni por nada. Pero no guardo rencor a nadie», contó en una entrevista publicada el lunes por «El País».
Sobre los logros en su carrera, Pellegrini, de 62 años, dijo hoy en la previa de las semifinales: «Es muy importante el modo en el que ganas los títulos. A mí, como entrenador, me gusta que mi equipo juegue bien al fútbol. Es importante ganar, pero también cómo se gana.»
Al jeque emiratí Mansour bin Zayed Al Nahyan, dueño del Manchester City, eso no le preocupa mientras su millonario y poderoso equipo gane títulos. Por eso, meses antes del final de la temporada, el club inglés anunció la contratación de Guardiola para reemplazar a Pellegrini, quien se marchará en junio aun ganando la primera Champions del club.
«No siento que no se haya valorado mi trabajo aquí. Al contrario. No creo que me cambien porque el City esperara más cosas. El club siempre ha deseado trabajar con Guardiola. Si yo hubiera ganado dos Champions y dos Premier League, Guardiola habría venido igual», aseguró el chileno, con su habitual diplomacia.
Lo cierto es que la eliminatoria ante el Real Madrid, cuya ida se juega mañana en el Etihad Stadium, cobra particular relevancia para él.
Antes de marcharse de Manchester el 30 de junio, Pellegrini tiene la oportunidad histórica de llevar al City a su primera Champions, de vengar al Madrid, de quitarse la espina por la semifinal perdida con Villarreal hace una década y de dejar a Guardiola el duro reto de repetir el éxito europeo.