José Roberto Osorio
Sociólogo
De acuerdo al Art. 84 de la Ley General de Educación:“ El educador es el profesional que tiene a su cargo la orientación del aprendizaje y la formación del educando. El educador debe proyectar una personalidad moral, malady honesta, sovaldi solidaria y digna”. Sobre la importancia de los docentes en el proceso educativo, en el artículo “El factor crucial en la educación”, publicado el 09.11.2013, citaba que: “En la ingente empresa de promover el progreso de la educación en América Latina destaca la atención prioritaria prestada al maestro, a su formación y a su perfeccionamiento, en su calidad de pieza fundamental en el proceso educativo”. Asimismo, se citaban consensos internacionales logrados, en los que se destaca: “ El cambio educativo, la innovación y las reformas futuras, la calidad de la enseñanza, en síntesis, depende de la preparación y del compromiso de los docentes”.
Obviamente, para el diseño y formulación de políticas educativas y otras acciones de gobierno es necesario conocer objetivamente la realidad, disponer de información y estadísticas que constituyan una sólida base científica para construir diferentes intervenciones dirigidas a fortalecer la docencia y de estimarse necesario, atemperar los efectos de la crisis actual en el magisterio.
En esa perspectiva, según cifras oficiales correspondientes a 2013, un total de 56,416 docentes se encargaba en todo el país, de facilitar el proceso formativo desde educación inicial hasta media: 39,160 eran maestras (69.4%) y 17,256 (30.6%), maestros. La feminización de la docencia representa un dato positivo, dadas las evidentes y demostradas cualidades y calidades pedagógicas y didácticas de las mujeres.
Del contingente anterior, 45, 730 docentes laboraron en el sector público (78.73%) y el resto (21.27%) en el sector privado. Según la fuente, el 65% de los docentes tenían edades entre los 31 y 50 años. El 96% de los docentes tenían entre 31 y 60 años, lo que muestra una profesión muy estable, que deja limitados espacios de participación de jóvenes en el proceso formativo.
El 58.5% de los docentes se desempeñaban en centros educativos del área urbana y el 41.5% en la rural.
En los centros oficiales de educación, bajo la dirección del Estado, laboraron 31,067 maestras (67.9%) y 14,663 profesores. (32.1%)., ubicándose en cinco departamentos del país, el 56.5% de todos los docentes al servicio del sector público.
En cuanto al mayor grado académico obtenido por los docentes laborando en centros educativos oficiales, el 63% habían obtenido un profesorado, el 18.75% una licenciatura y el 4.7% se graduaron como bachilleres pedagógicos.
La caracterización de los docentes en el país se completa incorporando a los que ejercen en educación superior. Según datos correspondientes a 2012; 9567 docentes (14.51% del total) de ambos géneros trabajaron en las instituciones de educación superior, elevando el total de docentes del sistema a la cantidad de 65,953.
De los profesores en educación superior, el 63% eran hombres y el 37% mujeres.
Por sistema de contratación, a tiempo completo laboró el 33.27% (3,183), a tiempo parcial el 14.49% y por hora clase el 52.24% de los docentes en educación superior.
La profesión docente sigue siendo mayoritaria en el país, si se la compara con profesionales de la salud o de la milicia, por ejemplo. Esto se mantendría, considerando que en 2012, de los 21,666 estudiantes graduados por área de formación, 4,132 lo hicieron en el área de educación.
Los docentes del país, enfrentan hoy en día muchas y graves amenazas, sus bajas remuneraciones deberían mejorar; padecen los efectos de la crisis económica y social y las diversas limitantes originadas en varios de los componentes del sistema educativo del país.