@GloriaCoLatino
El jurista Fausto Payés afirmó que el desconocimiento de los derechos laborales y la falta de aplicación de la normativa jurídica, prescription online afecta directamente a la clase trabajadora para exigir sus prerrogativas, buy cialis frente al sector patronal.
“Los sectores más vulnerados es la maquila, order trabajadores informales, trabajadoras de oficios domésticos, pero, los empleados municipales y públicos también son afectados. Sin contar también a los trabajadores de la empresa privada”, afirmó.
El abogado agregó que estos problemas nacen de la “cultura de irrespeto” a la justicia social, que también se combina con el incumplimiento de tratados internacionales (OIT), lo que al final genera “trabajos precarios”. Payés virtió sus declaraciones en el Conversatorio de ORMUSA sobre “Los Obstáculos para el goce de Derechos Laborales y el Acceso a la Justicia Laboral”.
Sobre la precariedad de los trabajadores municipales, Payés afirmó que era porque la normativa que tienen no cubre los derechos fundamentales establecidos en la Constitución de la República al segmentar sus derechos.
“La libertad sindical, la contratación colectiva y la inspección laboral no se aplica a estos sectores; pero actualmente hay trabajos que violentan los derechos de trabajadores y trabajadoras como los -call center- que trabajan casi 10 horas al día, con tiempo limitado para ir al baño y su hora de comida que está reconocida en las 8 horas de trabajo la separan y eso suma otras horas de trabajo esto es ilegal”, afirmó.
Ante el incumplimiento de las 8 horas de trabajo que violenta los derechos de la clases trabajadora, Payés recordó que sobre todas las normativas de algunas empresas o instituciones lo que prevalece es la Constitución de la República, para evitar afectaciones de salud de quienes venden su fuerza de trabajo.
“Si estas personas continúan trabajando más de 8 horas, las enfermedades que van a adquirir no se podrán revertir y van a terminar en salud pública; este tipo de empleo aprovechan a los jóvenes durante su etapa de vida productiva y luego, son desechados”, explicó.
En cuanto a la solución de casos denunciados por las instancias judiciales, el abogado aclaró, que tienen conocimiento del poder de la empresa sobre el derecho del trabajador que deja en evidencia la deuda de justicia en el país.
“El Ministerio de Trabajo debe realmente hacer su trabajo, que es proteger al trabajador y trabajadora en sus derechos… sea empresa privada o pública; el artículo 44 de la Constitución establece que habrá un sistema de inspección especial, para hacer cumplir la norma laboral que está en la Constitución de la República y en el Código de Trabajo; así como los tratados internacionales de la OIT y debe cumplirse”, argumentó.
Sobre la precariedad del trabajo Payés la resume en tres “ies” : inestabilidad laboral es decir, contratos por tiempo determinado; insuficiencia en el trabajo que significa salarios que no protegen al trabajador y su familia; y la última “i” la inseguridad en el trabajo, al no haber justicia administrativa, jurisdiccional, ya que no cuentan con cotizaciones del seguro social, fondos para sus pensiones (AFP) o sea, no tienen como asegurar una vida digna.
“Hay patrones bien claros de violación laboral, una empresa que no paga horas extras y ofrece un día compensatorio no es válido; si una persona trabaja un día que no debe trabajar se le debe pagar extraordinario y además, darle un día compensatorio o sea, siempre se debe pagar ese tiempo de trabajo; supuestamente en El Salvador ya no existe la esclavitud y este trabajo en relación con el artículo 9 de la Constitución, usted presta su fuerza laboral, primero para que le paguen lo justo a este esfuerzo; y segundo por su voluntad, pero aquí muchas empresas -obligan- a trabajar más de las 8 horas”, consideró.
Mientras, Vilma Vaquerano, de ORMUSA, afirmó que desde el Observatorio Económico Laboral que mantienen para analizar los obstáculos para el goce de los derechos laborales y acceso a la justicia laboral de la mujer que enfrenta condiciones de subordinación y discriminación en la sociedad.
“Hay otros factores derivados del sistema económico. Tenemos mucha precariedad laboral, por la falta de cultura de denuncia de las personas trabajadoras y también, la respuesta de justicia laboral que hacen poco probable el acatamiento de las leyes del sector empresarial, y desde la misma institucionalidad del Estado”, reseñó.
Otro de los sectores en desventaja son las trabajadoras del hogar, que según la última Encuesta de Hogares para Propósitos Múltiples de 2013, en el país hay 115 mil 746 personas dedicadas al trabajo doméstico remunerado de este sector 92.44% son mujeres y un 7.66% son hombres; de las cuales, afirmó Vaquerano es una población de niñas y adolescentes que realizan labores extenuantes, mal remuneradas y en condiciones denigrantes.