Motegi/Japón/AFP
Proclamándose en Japón pentacampeón del mundo de MotoGP con sólo 25 años, el piloto español Marc Márquez tiene todo el futuro por delante para seguir sumando récords en su deporte.
El más joven campeón de la historia en la categoría reina, dotado de un talento fuera de lo común desde sus inicios sobre las dos ruedas cuando tenía cuatro años, cuenta con la mayoría de los récords de precocidad.
El récord de poles en la categoría reina sigue en manos de Doohan (58), aunque Márquez se le acerca con 50.
El catalán tampoco pierde de vista las 89 victorias y 166 podios de Rossi.
Ni los trece títulos de su compatriota Ángel Nieto (seis en 50 cc y siete en 125 cc).
Márquez logró, además, la corona de Moto 2 en 2012 y el título de 125 cc en 2010.
Vista su progresión, los 15 títulos entre todas las categorías de la leyenda italiana Giacomo Agostini no parecen tanto una entelequia.
Márquez se beneficia de mejores neumáticos y de circuitos y componentes más seguros.
Ello le permite pilotar siempre al límite, lo que le acarrea muchas caídas, pero sin sufrir apenas daños físicos.
El catalán se fijó la meta para 2018 de acabar menos veces con sus huesos sobre el asfalto, aunque en este caso no se puede decir que cumpliese su reto.
En la temporada en curso es también el líder en irse al suelo, con 18 caídas, aunque la mayoría en las clasificaciones.
Como comparativa, en Yamaha, Maverick Viñales sólo se fue al suelo en dos ocasiones, mientras que Rossi cayó cinco veces.
Márquez descarta no obstante cambiar su estilo de pilotaje o ser más prudente.
Después de su dura caída en Malasia en 2011 la suerte le ha acompañado.
Pero a partir de ahora, en cuanto a rivalidad interna no encontrará el camino tan despejado. Su compatriota Dani Pedrosa, quien desde hace tiempo dejó de ser un rival por el título, abandonará la competición y le sustituirá el también español Jorge Lorenzo, con el que Márquez no mantiene la mejor relación.
Su pilotaje, juzgado a veces de temerario, enturbió su relación con su antaño idolatrado Rossi, y le costó escuchar pitos procedentes de los numerosos aficionados de ‘El Doctor’.
Rossi, cuyo último título data de 2009, podría retirarse a finales del 2020, dejando a Márquez como único capo de la parrilla.
Viñales aún no ha cumplido con las expectativas que despertó. El regreso del australiano Casey Stoner, laureado en 2007 y 2011, es aún una hipótesis, y su rendimiento una incógnita. Así que quizá hay que mirar a medio plazo para encontrar a los prometedores españoles Arón Canet, Joan Mir, Alex Rins y Jorge Martín, o a los italianos Franco Morbidelli, Francesco Bagnaia, Marco Bezzecchi y Fabio Di Giannantonio.
Su hermano pequeño Alex, de 22 años,que seguirá un año más en Moto2, y con el que Marc cohabita todavía junto a sus padres, aún parece estar tierno para esas lides.