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A recibir una tarjeta de invitación para estar presente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, se reducen las esperanzas y posibilidades del número uno del tenis salvadoreño, Marcelo Arévalo, cuyo hermano mayor y ahora presidente de la Fedetenis, Rafael Arévalo participó en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, producto de una tarjeta de invitación. Torneo en donde el hoy alcalde de Sonsonate superó por 4-6,6-3,6-4 al coreano Hyung Tal Lee y cayó ante el número uno del mundo, Roger Federer de Suiza con parciales de 2-6,4-6.
Resulta que el panorama en Singles comenzó a complicarse el año pasado para Chelo, debido en primer lugar a su poca actividad por la pandemia y después porque dejó de competir en esta modalidad pasando a concentrar todo su potencial en los Dobles con satisfactorios resultados. De tal manera que en las clasificaciones ITF y ATP de las últimas horas, aparece clasificado en la casilla 45 de Dobles y 458 en Singles.
Las aspiraciones clasificatorias de Marcelo a Tokio se vuelven cuesta arriba y una pesadilla porque para el Torneo Olímpico la Federación Internacional llena directamente 56 cupos con los clasificados en el top 100, sin más de tres jugadores por país en Singles. Y como la llave es de 64, las otros ocho cupos los complementa con ocho tarjetas de invitación otorgadas a sus confederaciones continentales.
Tarjetas que por lo general caen en manos de los primeros clasificados en sus Confederaciones.
En el caso de Arévalo, pertenece a la Confederación Centroamericana y del Caribe de Tenis, en donde hay varios tenistas de México, Venezuela, Colombia y el Caribe arriba del salvadoreño y quienes al no estar en el top 100, con seguridad van a pujar fuerte por solicitar la tarjeta de invitación otorgada a esta Confederación. Estas tarjetas se entregan a partir de criterios específicos de la Federación Internacional y en el caso de Arévalo podría tener en contra su falta de actividad anual en Singles, porque su partido individual sabatino que le ganó al polaco Marek en la serie Davis, no cuenta.
Y tampoco tiene oportunidad de clasificar en Dobles porque el requisito pétreo es que para jugar este torneo los dos tenistas tienen que ser de la misma nacionalidad y El Salvador no tiene un segunda raqueta y menos clasificado en el Top 100 de los Dobles. Al respecto, tanto Marcelo y Rafa son coincidentes al admitir que a estas alturas la única vía para llegar a Tokio es recibir una invitación y en este aspecto, Rafael deposita sus esperanzas en que los criterios de la ITF terminen inclinando la balanza a favor de su exitoso hermano menor.
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