Rebeca Henríquez
@RebeHenriquez
El raqueta número #1 de El Salvador continúa con paso firme en el US Open, y esta vez conquistó su boleto a los cuartos de final del Abierto en Estados Unidos, en el último Grand Slam del año. El salvadoreño, junto a su compañero, Mate Pavic, venció a la dupla de Adam Pavlasek e Iván Dodig.
Marcelo Arévalo conoce la ruta y está en busca de alcanzar su boleto a las semifinales que lo pondrían a un paso menos de luchar por el título del último Grand Slam de este año, y es que el salvadoreño continúa siendo noticia porque en esta ocasión se impuso en los octavos de final al dúo checo-croata en un duelo de una hora y 46 minutos que finalizó 7-5 y 7-6 (7-4). La dupla de “Chelo” alcanzó el 67% sobre el 56% de sus rivales con un 75% de puntos ganados en el primer servicio sobre los 73 de los rivales. Y en el segundo consiguieron un 68% sobre el 75% del croata y el checo.
Además, se quedaron con 29 puntos de recepción sobre 27 ganados de los contrincantes, para finalizar con 86 de 78 ganados en el general, en 14 de 11 partidos del duelo.
En la primera fase, Arévalo y Pavic vencieron al dúo francés compuesto por Arthur Fils y Giovanni Mpetshi Perricard, con un 6-3 y 6-4, resultado favorable con el cual el salvadoreño afianzó su camino que lo podría llevar a su tercer Grand Slam y así reforzar su título como leyenda del tenis no solo a escala nacional, sino también a escala centroamericana.
En el siguiente reto Arévalo deberá conseguir la victoria para mantener el sueño por el Grand Slam vivo. El salvadoreño enfrentará a la dupla que resulte ganadora entre el británico Neal Skupski y el neozelandés Michael Venus y la dupla estadounidense compuesta por Emilio Nava y Tristan Boyer.
El tenista de Sonsonate destacó hace algunos días como uno de la segunda dupla más importante a nivel global, junto a su compañero de fórmula, y actualmente se encuentra en la posición 8 del Ranking ATP general, en busca de seguir sumando títulos y seguir escalando para codearse entre los mejores del mundo.
El 2024 podría ser el año perfecto para el tenista salvadoreño, ya que podría consagrarse con su tercer Grand Slam. Es de recordar que en junio consiguió el segundo título en la competencia.