Por Ingrid Bazinet
Madrid/AFP
Miles de manifestantes llegados en columnas de toda España, shop algunas a pie, see se preparaban para una gran marcha este sábado en Madrid para denunciar la «urgencia social» generada por un desempleo récord del 26% y los recortes presupuestarios del gobierno.
«Será una masiva marea ciudadana que llenará de dignidad la capital», aseguró Diego Cañamero, portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores, una de las 300 organizaciones participantes.
«La idea es unir todas las fuerzas con una idea: o se atienden nuestras reivindicaciones o el gobierno tiene que coger las maletas», apuntó.
Organizados en ocho columnas, los participantes en la llamada «Marcha de la dignidad» tenían previsto converger en el centro de la capital después de haber viajado, algunos a pie desde hace más de un mes, desde Andalucía (sur), Cataluña (noreste), Asturias (norte) y Extremadura (oeste).
El punto de encuentro era la estación de Atocha, desde la cual la manifestación parte a las 15H00 GMT en dirección a una de las grandes avenidas de la capital, bajo lemas como «No al pago de la deuda», «Ni un recorte más», «Fuera los gobiernos de la troika» o «Pan, trabajo y techo para todos y todas».
Los organizadores anunciaron la movilización de centenares de autobuses y al menos cuatro trenes.
Las autoridades madrileñas movilizaron unos 1.700 policías para garantizar la seguridad, en medio de temores a incidentes por la posible presencia de grupos antisistema.
De los séquitos que se han ido formando a lo largo del día en las entradas de Madrid emergían pancartas con un amplio abanico de reivindicaciones como «pensiones justas» o «por el derecho a un techo».
Una guillotina, coronada con un letrero con el lema «no a los recortes», encabezaba la columna llegada del sureste de España, precediendo una gran pancarta blanca donde se podía leer «Marcha de la dignidad – No al pago de la deuda ilegítima».
Por su parte, el grupo llegado del noroeste avanzaba con algunos de los manifestantes agitando enérgicamente la bandera de Asturias, azul con una cruz amarilla al frente.
Otros grupos más pequeños pertenecientes a varias organizaciones se reunieron también en diferentes puntos de la ciudad para unirse a la gran marcha.
Entre ellos destacaba un grupo de «Yayoflautas», jubilados nacidos con el movimiento indignado de 2011 reconocibles por sus chalecos amarillo fluorescente, llegados de Córdoba (Andalucía), que fueron de los primeros en llegar a la estación de Atocha.
«Corruptos, sabemos quienes sois» afirmaban en una pequeña pancarta.
La austeridad sin precedentes aplicada por el gobierno conservador desde su llegada a finales de 2011 para reducir el déficit y la deuda del país dio lugar a dos huelgas generales en 2012, con centenares de miles de personas en las calles.
La movilización perdió fuerza luego, aunque estuvo sostenida sobre todo por los sectores de la educación y la salud, severamente afectados por unos recortes anunciados en 2012 de 150.000 millones de euros, a lo largo de tres años.
Si bien los españoles ya no salen a la calle tan masivamente como hace dos años, los sondeos muestran que la austeridad es impopular, y que la máxima preocupación es el desempleo, que afecta a más de una cuarta parte de la población activa.
«En 2014, nos encontramos en una situación límite de emergencia social que nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de los trabajadores y la ciudadanía», afirman los organizadores de la marcha en su manifiesto.
En él critican que las políticas de austeridad solo han beneficiado a los privilegiados mientras que «cientos de miles de familias se han quedado sin casa».
«Esta es una crisis capitalista sin precedentes para cuya solución los gobiernos, que representan a banqueros y empresarios, unos y otros corrompidos hasta la médula, no tienen propuesta alguna que no sea quitarnos prestaciones, pensiones y servicios públicos», denuncian.