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En tanto, para el martes se anuncia una nueva huelga general convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y otras organizaciones a la que fueron convocados todos los sectores, que incluye la paralización de actividades y manifestaciones desde las 11:00 hora local y cacerolazos por la noche ambos días.
La Mesa de Unidad Social, que aglutina a cerca de 200 organizaciones sindicales, sociales, profesionales, estudiantiles y comunitarias, llamó a la ciudadanía a expresar su rechazo al denominado Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, alcanzado por los partidos de derecha y algunos de la oposición.
Ese entendimiento es considerado por al movimiento popular y fuerzas políticas como insuficiente y engañoso por ser fruto de tratativas entre partidos sin contar con la participación y el criterio de la ciudadanía, que reclama una Asamblea Constituyente con plena presencia popular.
La convocatoria llama a insistir en demandas sociales básicas, como aumento de salarios y pensiones, educación y salud públicas de calidad, así como precios justos en servicios básicos como electricidad, agua y transportes, que resultan onerosos para amplias capas de la población.
Igualmente exigirán al gobierno de Sebastián Piñera que responda por las violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas militares y policiales durante las últimas semanas y que han sido denunciadas nacional e internacionalmente.
Uno de los gremios que se sumó a esas movilizaciones es el Colegio de Profesores, que llamó a sus miles de afiliados a exigir al gobierno soluciones efectivas y no a medias sobre la amplia agenda social que reclama la población.
El presidente de esa organización, Mario Aguilar, declaró a la prensa que las principales demandas tienen que ver con la falta de soluciones a los reclamos de mejoras sociales pues solo ha habido algunos acuerdos en el Congreso y anuncios que resultan insuficientes.
Añadió que las medidas propuestas hasta ahora por el ejecutivo no profundizan en la búsqueda de soluciones a las desigualdades existentes en Chile, pues pretenden hacer perdurar el modelo neoliberal y evitan afectar con mayores cargas tributarias a los sectores más ricos de la sociedad.
El dirigente del magisterio espera que más de un millón de trabajadores se sumen a la convocatoria de paro con sectores como empleados públicos, educación, profesionales de la salud y municipalidades, portuarios, la minería, el comercio y la banca, entre otros.
