David Martínez
@davidmar2105
Cada 12 de abril se conmemora la muerte de uno de los líderes más emblemáticos que tuvo la revolución Salvadoreña. Salvador Cayetano Carpio, cheap mejor conocido como “Comandante Marcial”, remedy fundador de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), una de las doce organizaciones que conformaron el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
“Marcial” murió un 12 de abril de 1983, en Managua, Nicaragua, por lo que cada año en el cementerio de Santa Tecla, simpatizantes del FMLN recuerdan su legado y su pensamiento que instó al pueblo a alzarse en armas contra la represión que se vivía en la década de los 70.
“Año con año venimos a conmemorar a la vida, legado y obra del obrero panificador, quien fuese el comandante en jefe del FMLN, de la unidad revolucionaria del 79 al 80. La importancia de mantener viva su memoria es para se sepa que hubo un proceso revolucionario que fue negociado, que el proceso revolucionario fue postergado y esa es la verdadera historia, una historia de lucha que se remonta a muchísimos años antes”, expresó Franklin Quezada, coordinador del evento de conmemoración de la muerte de Marcial. En tanto para la viuda del comandante guerrillero, Tula Alvarenga, si Carpio estuviera vivo, lucharía férreamente por lograr el objetivo que, para algunos, quedó a medias, objetivo el cual consistía en que el pueblo logrará verdaderos beneficios para la clase trabajadora y el pueblo en general, en pocas palabras: la toma del poder por parte del pueblo.
Y es que la teoría de “Marcial” se guiaba por la Guerra Popular Prolongada (GPP), la cual no era una lucha extensa con armas, sino una concientización del mismo pueblo para la construcción de un socialismo sólido así como en Cuba, Unión Soviética, entre otros países. “Creo que si él estuviera vivo lucharía por lograr el objetivo de que en este país haya una verdadera revolución, que realmente beneficie al pueblo. Él siempre como obrero estuvo identificado con su pueblo, y especialmente con la clase obrera y campesino, por lo que luchaba por esa clase, la que es la más vulnerable en el sistema capitalista”, indicó Alvarenga.
Según la “tia Tula”, como es conocida, una de las deudas que se debe saldar por el pensamiento del líder guerrillero, es la de organizar al pueblo y concientizarlo para lograr la verdadera revolución, aunque dice estar consciente que tomará un largo tiempo para lograrlo. Asimismo, la viuda de Carpio dice sentir alegría cuando se le toma importancia al pensamiento de Cayetano, pues hace una crítica constructiva al FMLN en este sentido, ya que “se le ha relegado y no se le da la importancia que se debe, pues fue uno de los principales actores para lograr algunas de las transformaciones sociales que se han construido durante el tiempo después de la guerra”.