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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
El legado en materia de derechos humanos y biográfico de la Dra. María Julia Hernández, es una deuda pendiente de las organizaciones sociales, consideró en su homilía el Padre Fredys Sandoval, al señalar que la Arquidiócesis, de San Salvador, debería de proponerla como “modelo de mujer cristiana con la justicia social”, a la que dedicó su vida.
Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, junto a miembros de la familia y organizaciones sociales, conmemoraron el Décimo Segundo aniversario luctuoso de la emblemática abogada, comprometida con las víctimas del conflicto armado de la década de los años ochenta.
“Ella es un ejemplo preciosísimo, emblemático y actual del compromiso personal con la iglesia de los pobres; la evangelización liberadora y la promoción humana, que gastó toda su vida por esta causa y una vez, escuchando a Monseñor Romero -dijo ella- que la convenció y ella lo siguió, tomando la opción por los pobres y nunca volvió atrás”, reseñó.
María Julia Hernández, nació el 30 de enero 1939 en Santiago de María, Usulután, alumna del colegio Sagrado Corazón y la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), que también le otorgó un “honoris causa” por su trabajo destacado en el campo de los derechos humanos.
“Ella nos dijo, una vez que el momento clave para esta decisión personal y cristiana vocacional fue la homilía de Monseñor Romero, por el asesinato del Padre Rutilio Grande, donde él conjugó la perspectiva histórica de los hechos de la vida, la perspectiva cristiana, el mensaje de contenido y la perspectiva de opción pastoral. Vio claro, siguió el camino y murió en esa opción. Además de lo que hizo con la pastoral social, la mediación del conflicto armado, las estrategias y su esfuerzo para dar a conocer el Evangelio, en los procesos de defensa de los derechos humanos, al combinar la razón humana universal con la razón cristiana de fe”, comentó.
La doctora Hernández, fue secretaria de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, y la primera directora de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador (1939-2007), explicó Ovidio Mauricio González, coordinador de Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, que actualmente trabaja en casos emblemáticos como el asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, la Masacre de El Mozote y sitios aledaños y otras masacres que marcó el conflicto armado en el país.
“María Julia, jugó un papel importante y fundamental. Gracias a ella conocemos la pastoral de Monseñor Romero, porque ella grabó sus homilías, su pensamiento, su ideario. Ella las grababa y las transcribió y se las entregó en un libro a Monseñor Romero, incluso hay una homilía en donde le agradece a María Julia, el haberle entregado empastado el primer año de sus homilías”, indicó.
Sobre el contexto de los derechos humanos en el país y el legado de María Julia Hernández, González señaló su actualidad dentro de la línea que siguió, que fue la pastoral de Monseñor Romero, de ahí su vigencia por la continuidad de la impunidad en materia de justicia en casos del pasado y en la actualidad.
“Hemos visto las actuaciones de los diferentes órganos del Estado, que actúan a espaldas de la población, con una Corte (Suprema de Justicia), que dice que no investigará la corrupción y les da prescripción. Por otro lado la Asamblea Legislativa, emitiendo leyes contra las víctimas y violentando leyes que aprobaron años atrás y por el Ejecutivo, sin atender a las víctimas como le corresponde, que parece que patinamos en el mismo lugar. María Julia, fue una gran defensora, aprendí mucho de ella. Actualmente los casos del pasado se están moviendo por el trabajo de ella, como dijo David Morales, el caso El Mozote, lo impulsó e introdujo la antropología forense, que ahora se utiliza extensamente”, aseguró.
